“Somos Manos de Topo y no tenemos talento”
Ante tal declaración cualquier argumento para presentar a la banda barcelonesa parece absurdo. Pero al igual que sus canciones ésta línea no es más que un tramado de comedia subversiva dispuesto a provocar a cualquiera dispuesto a burlarse del mundo. Su sonido oculta una realidad brutal en una desazón ridícula perfecta para producir canciones pop que derrochan absurdos y emociones baratas que golpean el rostro mientras se sueña con mujeres de verano.
Todas las canciones de Manos de Topo parecen una broma de mal gusto, un enredo gigantesco entre canción romántica tonta y ocurrencias guarras de media noche. Formados después de mucho alcohol, fiesta y un rencor álgido hacia el amor Miguel Ángel Blanca, Alejandro Marzoa convencieron en el 2007 a Pau Julià y Rafael de los Arcos para formar un complejo mundo de ridículas melodías que penetran la conciencia como parteaguas del buen gusto donde lo importante es la ironía.
Ellos siguen con lo que podríamos llamar feísmo. Ese sonido afectado por una terrible voz, casi insoportable, que como bien ha definido Miguel Ángel no canta sino llora. El juego de la banda es un gusto adquirido que pasa por los ecos de la memoria de Sergio Algora para construir letras repletas de un sentimentalismo tan mortal y callejero que concentra las ideas más desgarradoras de un desenfadado albur o chiste sexual de poco tacto. Todo en busca de hacer sonreír al desamparado.
En sus dos discos Ortopedias Bonitas (Strange Ones, 2007) y el reciente El primero era mejor (Sones,2009) han alcanzado una posición entre los más deleitable de la música española contemporánea. Sin intenciones de ser intelectuales o sonar como lo reyes del indie, Manos de Topo se montan en su locura para tirar a discreción a la moral, a los conservadores y a la tradición absurda de pensar el pop como lindas melodías de pasteles o como dramas perpetuos del abandono. Ellos buscan la crudeza de la farra; el dolor de las noches que termina en la parte trasera de un coche.
Algo de cierto ha dejado el éxito moderado en México de su sencillo, “Es Feo”, pero lo que es un hecho es que Manos de Topo se le ama locamente o simplemente le dan ganas a uno de asesinar a sus miembros. Pero en cualquiera de los dos casos la meta se consigue: provocar al escucha, sacarlo de su comodidad.
Video: Manos de Topo /// Es Feo
Video: Manos de Topo /// El Cartero
pero que mierda es esta…
a mi me suena honesto
Esto es una porqueria, lejos de ser algo interesante creo que es algo asi como una mala broma…
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Es… explicito. Preferiría que siguieran trabajando, en… más metaforas jeje. Pero no es malo, para ser pop, supongo. Ok, no, es malo para ser pop, pero algo parecido. No son tan… “mierda”.
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