Primavera Sound 2013 Día Tres @ Parc del Fòrum, Barcelona

May 26, 2013

Nick Cave & The Bad Seeds

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Los Planetas
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Wu-Tang Clan
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Photo: Claudia Ochoa @ Primavera Sound 2013, Barcelona, España

The Babies
Photo: Claudia Ochoa @ Primavera Sound 2013, Barcelona, España

Melody’s Echo Chamber
Photo: Claudia Ochoa @ Primavera Sound 2013, Barcelona, España

Hot Chip
Photo: Claudia Ochoa @ Primavera Sound 2013, Barcelona, España

Deerhunter
Photo: Claudia Ochoa @ Primavera Sound 2013, Barcelona, España

Camera Obscura
Photo: Claudia Ochoa @ Primavera Sound 2013, Barcelona, España

Por moonman /// Fotos cortesía Primavera Sound

Iniciamos esta última jornada del Primavera Sound visitando el Auditori Rockdelux, el cual se ubica en la entrada del festival y en donde se presentan propuestas que implican condiciones más adecuadas para ser escuchadas por la delicadeza de sus sonidos. Si no recuerdan a inicios del año Apparat, quien ofreció un magnífico concierto el año pasado en la ciudad de México, realizó la musicalización de una obra de teatro basado en la novela War & Peace de León Tolstói llamada Krieg und Frieden. El público se mostró muy respetuoso al estar completamente en silencio para contemplar esta obra, la cual estuvo acompañada de visuales que aparentemente estaban hechos en vivo al utilizar un proyector. Ojalá este ambicioso proyecto lo puedan importar a México.

Luego nos dirigimos al escenario Pitchfork a ver a Melody’s Echo Chamber, proyecto de la francesa Melody Prochet y el cual fue producido por Kevin Parker de Tame Impala. En vivo son muy recomendables porque logran llevar esa vibra sicodélica a un terreno menos clavado y más escuchable, aparte de que su presencia en el escenario fue muy bien recibida. Inmediatamente tocó Mac DeMarco, el cual se distinguió por su carisma y tener mucho contacto físico con el público al hacer crowd surfing y bajar a platicar con ellos. Su álbum 2 tiene un tempo tranquilo el cual ha sido clasificado como indie surf con tintes sicodélicos.

En el escenario ATP se presentaron a lo largo del festival porpuestas más orientada al rock y garage americano. Este día se presentaron Thee Oh Sees, quienes tuvimos la oportunidad de ver en Coachella y que para esta presentación europea se notaba su emoción por estar ante un nuevo tipo de audiencia. Fue muy excitante ver a Meat Puppets, una banda que dentro de la generación grunge fue una influencia muy fuerte y que optaron por seguir un camino más autónomo. El repunte de su carrera fue cuando los hermanos Kirkwood acompañaron a Nirvana en su Unplugged no sólo como músicos, sino que tres de sus canciones quedaron inmortalizadas en este gran material en vivo. Escuchar a 20 años de distancia una versión en directo de “Lake Of Fire” fue erizante.

A diferencia de su presentación en Coachella, el cual fue uno de los actos más concurridos, Wu-Tang Clan tuvo una muy decente cantidad de admiradores que trataban de seguir el flow y skratching de este colectivo que encarna un origen más neto del tan manoseado hip hop actual.

Dan Deacon de nueva cuenta ofreció un excelente show. Al inicio pidió a todos que señaláramos a la luna llena para pedirle que dejara de esconderse de entre las nubes y como acto de magia se asomó. Como siempre hizo gala de su dirección coreográfica al hacer que la gente bailara, se separara y que hiciera túneles tipo “a la víbora de la mar” para que la gente pasara. Fue uno de los actos que más sonrisas y entusiasmo sacó de entre la audiencia.

Le siguió Liars que con su excelente álbum WIXIW han logrado darle un giro más electrónico y por ende más enérgico a su acto en vivo. Lo dinámico de sus canciones y la peculiar actitud de su vocalista Angus Andrew hizo que las expectativas de este concierto fueran superadas.

Siguiendo con la tendencia que se hizo más notable en este festival de tocar discos en su integridad, Los Planetas decidieron hacerlo con su placa más emblemática: Una semana en el motor de un autobús que acaba de festejar sus 15 años de haber sido lanzado. Este disco es considerado en España como uno de los más importantes que una banda independiente ha hecho, por lo que la audiencia que se reunió estaba muy apasionada escuchando atentamente como si estuvieran en su propia habitación el álbum íntegro.

Crystal Castles logró reunir una enorme cantidad de personas en el escenario Ray-Ban, el cual quedaba era uno de los más centrales de todo el festival. Alice Glass, ahora con el pelo rojo, no se sintió intimidada por ello y como siempre lanzaba alaridos mientras tenía movimientos erráticos en el escenario, el cual sólo tenía como vestimenta una manta con la portada de III, la cual fue hecha por el fotógrafo español Samuel Aranda.

Para finalizar fuimos a My Bloody Valentine, banda que regresó este año con su repentino álbum MVB. Como dato curioso, ellos no pidieron ser fotografiados e incluso se pidió que no les hicieran un close up en las pantallas del escenario. Sus dulces ruidos y distorsiones emocionaron a los presentes, quienes ya se notaban un poco cansados de la jornada de tres días consecutivos de largos desvelos, ya que hay que resaltar que las actividades fuertes comienzan alrededor de las 7 de la tarde (porque acá anochece alrededor de las 10) y termina a las 6 de la mañana.

Fue un festival emocionante, que refleja justo a una ciudad que nunca duerme y que le encanta recibir mas ahora que nunca a amantes de la música de todos los rincones de Europa y del mundo. Se perfila a convertirse en uno de los más importantes en unos años más. Habrá que ver cómo los ciudadanos de Oporto, Portugal reciben este festival el próximo fin de semana.

Por Alfredo “Maza” Guzmán @ideasdelmaza, corresponsal de MHR en Barcelona

Orchestre Poly Rythmo de Cotonou. Música poderosa en manos de unos maestros que volaron bajo el sol a ritmos que van de la salsa al afrobeat en apenas un respiro. Comenzaron con poca gente pero terminaron con una fiesta total.  Su audacia se mete en el cuerpo y retumba a manera de movimiento y sonrisas que calentaron el  frío días de mayo. Imprescindibles para cualquier melómano.

Chucho. “Rodríguez canceló, a quién le importa si toca Chucho” decía acertadamente alguien del público. Chucho es un  mito y no en vano. En el escenario primavera fueron éxito tras éxito, bombazos que los fans entonaban como himnos de generación como “Revolución” o la popular e imprescindible “Mente del Monstruo”.  Como si fuera los oficiales en cartel desprendieron un sonido sucio y acido que llegaba como aliento de monstruo. Alfaro es un maestro de la composición y sí, es mucho mejor que Rodríguez, y sí, canta en español. Honor a quien honor merece.

Dexys. Melancolía con acento británico pasado por un dandismo rock-steady que mueve el tiempo a un ritmo terso. Así se define el enorme concierto que estos veteranos otorgaron  en el Auditori. Con un actuación purista hicieron bailar todos e lo melodrama inherente la vitalidad de Rowland es aun eficaz. 

Nick Cave. Qué bien que cortó las canciones de paja del nuevo disco, que bien que las alterno para tener un set redondo y brutal. Qué bien que toco el maestro. Cave es un grande y repica en lo alto. Los clásicos suenan como nuevos y se meten a la gente en un bolsillo con un simple gesto con una mano que apunta al infierno y se alza al cielo. He recuperado la fé en estas semillas malignas.

Los Planetas. Me perdí, viajé, soñé y fui joven una vez más.  Todo en menos de una hora. Míticos por donde se quiera ver, gloriosos y un poco antipáticos. Puedo decir que fue mejor el concierto del Primavera Club pero la belleza de cada nota ejecutada con destreza del Una Semana en el motor de un autobús es un pequeño ataque de emoción. A pesar de la antipatía habitual de J,  escuchar “Línea 1” cala profundo.  Como punto extra la ilustraciones de Max un pasada.

Nurse with wound. Estaba sin palabras, estaba contento y  llegué ansioso a ver Nurse with wound que fue una bala directa al núcleo de los sentidos. Ruido escalofriante que traspasa lo más profundo de los tímpanos. Violencia que envuelve y te deja al borde la locura. Ruido hermoso, perfecto, un recital asombroso que es por poco lo mejor del festival. Sólo hay una frase que resume la experiencia: The Rest is Silence.

Omar Suleyman Fiesta como pocas. Final de antología y calidad para este cuerpo que no podía más. Bailando con la simpleza y el encanto de la incomprensión.

Post escrito por: moonman

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