Por moonman /// Fotos cortesía de la banda
Dengue Dengue Dengue forma parte de la tendencia latinoamericana de tomar las raíces locales y transformarlas por medio de sintetizadores, cajas de ritmo y demás. Por provenir de Perú, tomaron geográficamente muchos elementos de la Cumbia Amazónica. Esta ganadora combinación hizo que en otras latitudes se interesaran por ellos, sobretodo Europa ya que el sello berlinés Chusma Records edito su material La Alianza Profana.
Aprovechando su pasada visita a México por el Festival Trópico, platicamos con el DJ, productor y diseñador gráfico Rafael Pereira del proyecto sui generis Dengue Dengue Dengue.
Platícanos sobre tus vivencias en México
Fuimos por primera vez a inicios de 2013 como turistas y músicos. No sabíamos que iba a pasar, pero teníamos muchas expectativas y ganas de lo que podría suceder. Por suerte nos fue recontra bien porque hubo una conexión muy interesante con la gente porque tanto ellos como nosotros nos divertimos mucho. La pasamos bien no sólo en tocadas, sino con amigos y demás.
Hay una tendencia en Latinoamérica en donde se agarran las géneros folclóricos locales pero se actualizan con la música electrónica, ¿cómo fue su caso?
Todo empezó con los discos del Señor Coconut al combinar el electrónico con lo tropical. No sabíamos cómo funcionaría esa combinación, pero dio buenos resultados en las pistas de baile. Absorbimos mucho de esta energía para comenzar este proyecto.
En Europa tienen una percepción muy global de la música latinoamericana, ¿cómo has visto la recepción de Dengue Dengue Dengue en Europa?
Hubo de todo. Me sorprendió bastante cómo les afectó la música. En Perú tenemos una cultura muy local, la gente escucha a sus propios artistas, digo, también escuchan el pop estadounidense. Sin embargo en Europa, la cultura musical está mucho más abierta, por lo que fue más fácil para nosotros adentrarnos. En nuestros conciertos algunas veces mitad de la gente era latina y la otra europea, pero ellos reaccionaban muy bien porque se metían en nuestra propuesta por el lado electrónico.
¿Es cierto que en países como Praga o República Checa son más accesibles con la música latinoamericana?
De hecho Praga no fue nuestra mejor experiencia, por cuestiones de idioma hubo muchas complicaciones en logística y fue muy confuso. La gente era más dura que el resto de Europa, a lo mejor porque acabamos tocando en un lugar que a lo mejor no nos correspondía, pero al final de la noche muchos acabaron bailando.
Sonido Gallo Negro lanzó el disco Sendero Místico en donde rinden tributo a la cumbia amazónica, ¿cuál ha sido tu acercamiento con este género?
Es un fenómeno muy interesante. La cumbia se exportó a Perú desde Colombia por el lado de la selva a finales de loo 60 y principios de los 70 en las épocas de la explotación del petróleo. Con este hecho, vinieron muchos extranjeros que acarrearon sus costumbres, en donde en vez de usar acordeón usan guitarra eléctrica por la onda sicodélica y rockera de ese entonces. Esa música cambió y emigró a la capital y se convirtió en la Chicha.
Ustedes no sólo explotan la parte musical, sino lo visual, ¿cómo aprovechan esto en sus presentaciones?
Por un lado usamos máscaras. Felipe y yo tenemos proyectos por separado, así que para diferenciar este proyecto, decidimos usarlas porque el tipo de música se presta para hacer algo más teatral, por lo que decidimos crear unos “personajes”. Nosotros somos parte del Colectivo Auxiliar con los que siempre creamos videos y cosas multimedia.
¿Qué propuesta de México te ha llamdo la atención?
Los Macuanos me gustan mucho. Tocamos con Centavrvs, quienes se nos hicieron muy chevere. 3BallMty nos encanta.
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