Por Brenda Brown, corresponsal en Berlín, Alemania
Fotos /// Sergio Merle
Las calles de Berlín se conjugaron el pasado fin de semana en un inmenso escenario para el Berlin Music Week. No sólo los foros de eventos programados para este festival de música abrieron las puertas para sus presentaciones. También los puentes, banquetas, bares, clubs y parques se modificaron en un acontecimiento improvisado por artistas independientes que de manera oportuna le mostraron a la audiencia sus mejores temas.
Se trata un festival que por quinto año consecutivo expande su repertorio entre conferencias de prensa, open airs, premiaciones, así como exposiciones de arte o improvisaciones artísticas.
El objetivo principal es mostrar los cambios de la escena artística bajo el lema “Music released” en referencia a la comercialización de la Música dentro de la digitalización global y las consecuencias de éste.
Bandas como Moderat o Woodkid fueron el motivo para atraer a más de 20 mil visitantes a los diversos foros que se iluminaron entre el 3 y el 7 de septiembre. Pero sobre todo fueron los Newcomer el imán que logró la captación de la audiencia.
Uno de los open airs más visitados, fueron el East Side Gallery frente al río Spree y la estación de tren Postbahnhof. Este último, en base a su estilo arquitectócnico y su atmósfera urbana se ofreció a presentar bandas del Hip Hop y Rap alemán como Das Bo o Sierra Kid. Mientras que el espacio frente al Spree lo acompañaron intérpretes como Alice Phoebe Lou o Alice Boman logrando introducirnos a una dimensión de completa contemplación y distensión.
Público de todas las edades y ciudades formaron parte de evento internacional, donde cada rincón de Kreuzberg y Friedrichshain se convirtió en un foro musical para apreciar.
