Reseña: Ex Cops /// Daggers

November 26, 2014

ex-cops-portadaEx Cops
Daggers
Downtown Records
5.0

Por Arturo R. Jiménez @arturorjimenez

En el álbum debut de Ex Cops, True Hallucinations (2013), el dúo de Brian Harding y Amalie Bruun buscaban una conciliación entre los diferentes géneros musicales que luchaban por tomar precedencia en el sonido de la joven banda; el Dream Pop, Alt Rock y Shoegaze se entremezclaban en una colección de canciones muy distintas entre sí que admirablemente encontraban una perfecta cohesión. Para su más reciente trabajo, la agrupación mantiene este método de variedad entre las partes particulares, pero con un claro objetivo general en tono y contenido: la música desvergonzadamente Pop.

Al igual que en True Hallucinations, encontrar una canción representativa dentro de Daggers es una tarea inútil. Parte del encanto inicial de Ex Cops era la diversidad de su repertorio claramente marcado por tendencias, pero desgraciadamente esa diversidad es llevada ahora en este nuevo álbum a extremos disonantes.

Black Soap” abre el álbum con un incitante ritmo oscuro que realmente no muestra la dirección del resto del álbum hasta que el coro explota con esos destellos característicos de la producción de Justin Raisen (Sky Ferreira, Charli XCX, Kylie Minogue) que guían a la voz de Bruun a los lugares donde las estrellas pop se congregan. A diferencia del primer disco del dúo, Daggers es un escaparate para la voz y postura de Bruun, una modelo danesa con una larga y variada trayectoria en el mundo musical que sorpendió el año pasado con el lanzamiento de su proyecto personal de Metal oscuro Myrkur. Bruun ahora asume el papel de figura pop convertida en modelo a seguir para adolescentes perdidos; en “White Noise” canta divertida: “Voy hacia la discoteca, no hay nada de malo en mí”, para después gritar en el coro ese sentimiento juvenil de atrapamiento: “Quiero ser ruidosa, en silencio”.

La trivialidad del Pop superficial hace su aparición más clara en tres de los cortes más desilusionantes de Daggers; en “Teenagers” con sus “Na, na, na, na”, Bruun añora la adolescencia y sus tropiezos acompañada de una melodía apropiada para alguien como Stacey Q. “Pretty Shitty” contiene el penoso coro “¿Cómo puedes ser tan mierda a una chica tan bonita?” y “Modern World” suena a una pieza descartada de Mamma Mia! – una canción fervorosa de teatro musical mezclada con la proyección poco sutil de ABBA.

Además de Raisen, dos colaboradores más figuran en la realización de Daggers: Billy Corgan, líder de The Smashing Pumpkins, co escribió tres de las canciones y se le atribuye el crédito de Productor Ejecutivo aunque sólo trabajó dos semanas en el álbum. Ariel Pink, por su parte, deja su huella bien marcada en “Burnt Out Love” y “Tragically Alright” en donde también presta sus servicios como vocalista. Pink impregna esos dos cortes con una bienvenida futilidad nebulosa. Bruun nunca suena más sincera que cuando canta “No sé a dónde voy. Incluso el infierno es mejor que este lugar”. Es esa disparidad entre las once canciones de Daggers que resulta ser ahora -en este segundo álbum- el sello característico de Ex Cops, uno que arroja resultados de calidad inconsistente.

Post escrito por: Art Jimenez

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