Reseña: OK Go /// Hungry Ghosts

November 12, 2014

ok-go-ghostsOK Go
Hungry Ghosts
Paracadute Records
5.5

Por José Marr ‏@JR_Marr

Me surgen varias incógnitas al saber que OK Go está de vuelta con un disco después de Of The Blue Colour Of The Sky: una es quiero imaginarme si la fama del grupo sería la misma de no ser por sus elaborados y aunque curiosos cada vez menos relevantes videos, la otra es tratar de pensar ¿En qué se preocupan más? ¿En la música o en todo el show que van a armar durante los dos, tres o cuatro minutos de la canción que van a representar?. No niego y quiero dejar claro que su álbum del año 2010 fue uno de mis favoritos de aquellos días (lo tengo físicamente y pagué en un pequeño festival para verlos), de “Oh No” a cinco años después fue una completa reinvención para el grupo, sabían a donde querían llegar lo que arrojó un buen aunque pretencioso y ostentoso disco, en todos aspectos, Hungry Ghosts lo que al parecer busca, es repetir la fórmula de éxito aunque ésta, ya se encuentre un poco desgastada, y claro, tanto en los videos como en la música.

No hay duda aquí que mucho de su optimismo sigue vigente, esto es algo que el grupo liderado por Damian Kulash tiene de sobra, sin embargo percibo que para Hungry Ghosts todo trata de encajar por temática aunque no tenga sentido, son canciones hechas pensando de manera primordial en el video, no videos que representen canciones (como debe de ser), ¿”Fantasmas Hambrientos”?. Si bien con Of The Blue Colour Of The Sky, OK Go pudo lograr una explosión colorida y divertida de las ideas, desde “WTF?“,”This Too Shall Pass“, pasando por “Back From Kathmandu“, de tal forma que esa esencia Retro Pop se cristalizara por Synth Pop. Hungry Ghosts intenta y se esfuerza demasiado por inclinarse hacia un lado “bailable” y mucho más amigable a la radio. Intentos de beats infecciosos sin mucha propulsión y repercusión (“Turn Up the Radio“, “Obsession“) y sencillos de melodías tiernas pero débiles que no llegan a lo logrado en temas de su disco pasado, ni siquiera “The Writing’s On the Wall“, redimible por su emulación New Wave de los 80s que recuerda a aquel New Order, aunque también podría ser una versión a menor escala de “White Knuckles” si se me permite la comparación exceptuando la fabulosa y atrofiada línea de guitarra.

Aseguro que de verdad OK Go no parece saber al 100% cómo hacer este tipo de música (“Bright As Your Eyes“) errando del propósito que según se entiende es hacer a la gente mover un poco el cuerpo o los pies, nunca es demasiado divertido como el Funk, o alcanza los estamentos de éxito Pop, menos tan bailable como la Electrónica destinada a ello, nunca demasiado. Prematuramente dejan al inicio lo que podría ser “el mejor track del disco”, y lo digo por ser un momento vivaz, no por calidad. “Upside Down & Inside Out” sangra por los excesos de electrónica alta desagradable escarchando el borde, Damian Kulash rebota con su voz sobre la mezcla pero increíblemente la canción carece de vida, incluso en sus mejores estribillos simplemente es como un sustituto de azúcar, nunca lo suficiente eficaz y natural (“Turn Up the Radio“). Y el disco entero se va por el mismo camino, a veces solo demasiado soso como “Bright As Your Eyes” logra ser, otros momentos nunca pueden detonar con mayor sorpresa ni contagiar del todo a pesar que “I Wont Let You Down” suena más a beat europeo fusionado con Funk y brinca sobre dianas de teclados. El resto completamente desdibujado a pesar de descargas de electricidad que dan algo de pulso en “The One Moment“, simplemente no hay señales de vida (“The Great Fire“).

Es una pena saber que lo mejor de OK Go haya llegado antes que el mismo álbum saliera a la venta, lo único a destacar pudiese ser “The Writing’s On the Wall” que con ligera ternura y sacarina retro abraza los sentidos, tema que crece con las escuchas y posiblemente envejezca con gracia, otra sería “I’m Not Through“, donde hay una genial interacción con una nerviosa guitarra, teclados, violín y zumbidos electrónicos surcando un ritmo Funk bastante acicalado. No obstante, Hungry Ghosts transcurre y termina como un desacierto para un grupo que comenzaba a acostumbrar con una innovación en su carrera en la cual muchos confiaron. El hecho para que Hungry Ghosts no sea un rotundo fracaso dependerá ahora de qué tan virales y mediáticos se vuelvan sus videos en YouTube. Buena suerte con eso.

Checa la entrevista que les hicimos en 2011 en este enlace.

 

Post escrito por: Jose Marr

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