RPM: 15 años de The Fragile de NIN

November 20, 2014

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Por: Ernesto Acosta Sandoval @admiralhalsey_

We will make it through, somehow: 15 años de The Fragile de NIN

1999, el año en que The Fragile fue lanzado fue un año árido para la música Pop y no había mucho para donde hacerse. El “movimiento alternativo” ya estaba más que enterrado sin ninguna esperanza de resucitar, las listas de popularidad estaban dominadas por dos cosas: las boybands y el Nü Metal. Lanzar un disco así era arriesgado y Reznor lo sabía, aunque después de todo, nunca le ha jugado a la segura.

Como artista, hacer un álbum doble siempre conlleva un riesgo: el de caer víctima de tu megalomanía y exceso de confianza respecto a que todo lo que traes dentro vale la pena ser mostrado al mundo exterior. ¿Qué tanto se tiene que decir que no pueda ser puesto en cincuenta minutos o menos? The Fragile dura una hora y cuarenta minutos, no es tanto si lo comparamos con la hora y media de The Wall o las dos horas de Mellon Collie And The Infinite Sadness, pero aun así, siempre, desde su lanzamiento, se le criticó la longitud. ¿Qué tenía que mostrar Trent Reznor a lo largo de un total de 23 tracks? Básicamente mucho. Es decir, The Fragile se tiene que ver forzosamente como un parte aguas en la carrera de Nine Inch Nails. Es un alejamiento estilístico del Metal Industrial del Pretty Hate Machine y The Downward Spiral, pero al mismo tiempo es una continuación del segundo. Es el puente entre aquella obra maestra de 1994 y lo que estaba por venir con el siglo XXI para la carrera de Reznor.

Aquí ya está empezando a poner la mesa para los ambientes sonoros que exploraría en With Teeth, Year Zero y The Slip y hasta se alcanza a vislumbrar su trabajo con Atticus Ross para los soundtracks de las películas de David Fincher (The Social Network, The Girl With The Dragon Tattoo, Gone Girl). Reznor decidió alejarse un poco de las guitarras y secuenciadores distorsionados para ver qué le podía ofrecer el estudio como laboratorio de paisajes (“La Mer”, “The Great Below”). Sigue habiendo dolor, mucho dolor, en lo que canta (“The Day The World Went Away”, “I’m Looking Forward To Joining You, Finally”) pero ya se dio cuenta que no necesita gritarlo ni escupir que se quiere coger como un animal a su interlocutor, sino más bien interiorizarlo para después mostrarlo (“The Fragile”, “Ripe (With Decay)”. Incluso en su enojo absoluto con la industria disquera (“Starfuckers, Inc”), se le nota más en control de sí mismo.

The Fragile es el proceso opuesto a The Downward Spiral. Mientras en el anterior, el personaje se deconstruye y se destruye al mismo tiempo, aquí se reconstruye. El álbum comienza un poco dañado y termina maduro, en palabras del propio Reznor, haciendo alusión a los nombres del primer y último track. Por todo lo anterior vale la pena celebrar a The Fragile en su 15 aniversario. A final de cuentas, nos mostró (y le mostró a Trent Reznor) que detrás de toda esa distorsión hay uno de los compositores más profundamente complejos de la transición entre siglos.

 

 

Post escrito por: Ernesto Acosta

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