Por C. Hadad @HadadDosDos
Fotos Franco Pane
Cualquiera sabe que muchos recurren a la música por la catarsis y el desprendimiento del mundo real que ésta puede acarrear; tal como lo mencionó Santiago (voz y guitarra de Little Jesus) al final de su presentación cuando dijo: “Ésta es la última oportunidad de volvernos locos ya que es la última y ya se acabó, después de esto ya podremos volver al mundo real”, comentario muy acertado y en un contexto que lo requería ya que la mayoría de su público es joven, siendo éste el que mejor sabe sobre la locura por la música, sino tengamos presente a los grupos donde sus fans son jóvenes eufóricos.
La noche del viernes 13 de febrero fue una fecha muy importante para esta joven banda ya que, en menos de dos años de haberse formado subieron un escalón importante en su carrera al tocar en el Lunario y por ser un sold out a pesar de que sí fue un número considerable de personas, pero en el interior no se veía totalmente lleno como en otros conciertos que sí lo han sido.
Para comenzar la presentación se tuvo una poco atinada selección al haber invitado a Alex Ferreira, ya que a pesar de contar con música agradable y ligeramente tropical, no correspondía a la euforia comprimida que tenían los presentes, pero sin importar esto fueron tolerantes ante la presentación del dominicano quien sorpresivamente para algunos contó con la participación de una Ximena Sariñana en su alineación, quien se mostraba bastante contenta en el escenario tocando unos pads y acompañando en los coros.
Posteriormente se dio paso a preparar el escenario para el acto estelar, en donde con luz neón se presentaba el nombre de la banda así como decoración griega que podía remitir a la influencia directa con la que se relaciona al grupo (Vampire Weekend). Una vez que todo estuvo listo y se apagaron las luces, el reciento se comenzó a transformar gradualmente en escasos minutos de lo parsimonioso a la euforia total. Poco a poco fueron saliendo los integrantes mientras iban dando forma a una melodía, cuando por último salió Santiago comenzó “Pesadilla” que acompañado por el juego de luces y los gritos de emoción, comenzaba como algo muy emotivo que iba en aumento ya que al momento de cantar era al unísono y posteriormente casi todos en el foro se encontraban saltando y gritando lo que provocaba que se erizara la piel.
“Hola ¿cómo están? Se ven her-mosos. Ésta canción se llama “Truco” y va dedicada al mejor baterista del mundo” fue así como saludó por primera vez el vocalista a su eufórica audiencia quienes gradualmente y conforme fue avanzando la presentación, entre invitados como Felipe de 424 y Clubz, se fue agotando físicamente pero sin dejar de cantar.
Cerca de la mitad de la presentación fue cuando comenzó el derroche y comenzaron a tirar la casa por la ventana como lo habían prometido para esa noche. “Cretino” canción que fue dedicada para el club de fans era interpretada como normalmente se había escuchado, cuando de repente salió al escenario Fernando de The Plastics Revolution y se colocó a un lado de Arturo (teclado) sólo observándolo para después tomar su lugar, dando la melodía con la que termina la canción mientras todos los integrantes de Little Jesus iban dejando el escenario para también dar paso a tres integrantes de Technicolor Fabrics quienes seguían el coro, esto para darles tiempo a los músicos de cambiarse de vestuario como el que sale en el vídeo y así regresar al escenario colocándose en la parte central para dar paso a la coreografía del mismo, siendo Truco el más ovacionado.
Posteriormente continuó “Norte”, la cual comenzaba de manera normal cuando sin presentación alguna salió Manuel Bueno trayendo consigo a Ximena Sariñana para que ésta acompañara en la canción mientras él, en su personaje del mismo vídeo, recorría el escenario mientras miraba despectivamente donde se parase al igual de haber rechazado de manera soberbia el trago que le invitó Arturo. Después de que Santiago presumiera que tiene de amiga a Ximena pasaron a cantar “Todavía” de La Factoría.
“Sur” fue la canción que cerró la primera parte del concierto, dejando al principio a Santiago solo con un pequeño pad, y cuando creíamos que se acercaba el final de la canción volvieron a salir el resto del grupo e interpretar nuevamente la canción con un tono más tropical e invitando a la mejor persona para hacer una dupla para esta canción: Caloncho.
Para el encore se comenzó a interpretar una melodía un tanto espacial a oscuras, muy ad hoc al vestuario blanco con capas del mismo color que traían, y para cuando se prendieron las luces dejando entrever que los acompañaban Toño y Güicho de Los Románticos de Zacatecas, provocando que todos se emocionaran mientras comenzaban los acordes rockeros de “Jóvenes”.
Cerca del final Santiago dio un discurso emotivo: “Todo empezó hace dos años y medio aproximadamente, yo tenía esta canción y como que la quería tocar con amigos así que nos juntamos nosotros cinco, ahora somos familia no sólo amigos, la grabamos juntos y la pusimos en la radio de mi casa y ahora estamos aquí y estamos con ustedes, son los mejores del mundo y la vamos a tocar en otra situación completamente diferente pero se siente igual. Somos sólo cuatro güeyes tocando música…” a lo que Pony (guitarra) le corrige que son cinco y continua “¡Cinco! Es que yo no toco música. Cinco güeyes tocando música y pasándola bien que ahora tenemos la suerte de poder compartir esa diversión con todos ustedes y es lo que nosotros agradecemos. Esta canción se llama “Berlín” y es para ustedes”. Y para cerrar la noche claramente fue “Azul”, donde convocaron al escenario a todos los músicos invitados quienes bailando y brincado al igual que todos los fans, dieron el último grito eufórico acompañado de papelitos expulsados al aire, siendo la parafernalia que dio un cierre bastante emotivo y sin duda alguna dando fin a la mejor presentación de Little Jesus hasta la fecha.
