Reseña: Dutch Uncles /// O Shudder

April 6, 2015

Dutch-Uncles-O-ShudderDutch Uncles
O Shudder
Memphis Industries
5.2

Por José Marr ‏@JR_Marr

Un par de años de Out Of Touch In The Wild y las cosas siguen iguales para la banda de Manchester, Dutch Uncles. Y no es difícil predecir que las cosas no van mejorar, al contrario, se ve más cerca el fin que el reconocimiento que al menos con su disco pasado merecían. ¿Qué hacen mal? Que todo lo quieren hacer demasiado bien. Querer desafiar los límites de la etiqueta Art Pop no es algo que se les pueda reprochar, pero, tomarse tan en serio todo este empeño de querer hacer una suma, tras suma, tras suma de ideas y ensamblarlas lo más intelectualmente posible, parece que se les ha desfavorecido. Todo este exceso de pensamiento musical, resulta más un reto cansino para el oyente que algo que sea placentero de escuchar. De esta forma O Shudder es una prueba para dar testimonio que combinar lo intrincado de Wild Beasts, las cuerdas cóncavas de Foals, la interpretación nerviosa de Bombay Bicycle Club en estructuras “arquitectónicas” vanguardistas cercanas a lo hecho por Field Music, simplemente no es la mejor de las ideas.

Al menos se han preocupado por hacer la canción que les había faltado en sus tres discos anteriores, de esta forma “Decided Knowledge” sería lo que más se asemeja a un hit con su principal llamativo que es la guitarra. Éste es extrañamente bailable, pero cortado con alta definición, de ritmo ranurado, increíble pero aquí Dutch Uncles se aleja de la sobrades cerebral y se concentran más en el impacto. Pero por cada “Decided Knowledge“, se tienen 10 pistas que no alcanzan ni la mitad de la marca, ahí están la mayoría de temas lentos, torpes, más preocupados por hacer de todo un poco con cada instrumento antes que cualquier otra cosa; hablando tanto de embarazos no deseados “Babymaking” hasta hacerse pasar por críticos de medios sociales en “Upsilon“.

Dice el grupo que su nueva obra O Shudder trata sobre crisis existenciales y miedos del siglo XXI, pero es que ni siquiera se siente algo de sensibilidad en la voz de Duncan Wallis. Lo más claro al final es que no aman la síntesis ni la moderación, y esto solo se siente como una carga, tanto y tanto, aún sofisticado, con sumo cuidado aunque sin ninguna recompensa, llega a ser desesperante.

Post escrito por: Jose Marr

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