Reseña: The Weeknd /// Beauty Behind The Madness

September 8, 2015

weeknd-beauty-madnessThe Weeknd
Beauty Behind The Madness
Republic Records / XO
7.1

Por Marco Avré @moody_

Beauty Behind the Madness y en específico el sencillo “I Can’t Feel My Face” podrían parecer hitazos de un artista nuevo y hasta cierto punto misterioso, sin embargo, en la (virtualmente) quinta producción de Abel Tesfaye, se consolida una carrera que venía construyéndose a pasos agigantados y que apuntaba indudablemente a un éxito mainstream, como lo es este álbum.

En un período de un año, Tesfaye a.k.a. The Weeknd, sorprendió a propios y extraños con tres mixtapes con material completamente inédito donde tomaba sampleos de Aaliyah y Beach House por igual y los amalgamaba en piezas que hasta hoy, resulta muy difícil definir: R&B, Bedroom Eletronica, Pop, Soul, incluso el Trip Hop se asomaba entre sus canciones, siempre oscuras y llenas de cinismo donde el hambre de fama de Tesfaye no se pretendía ocultar.

Para su primer álbum oficial y su cuarta producción de material original, el dinero que se había recaudado con la primera trilogía se hacía notar en la producción donde todo sonaba más refinado, más rebuscado y menos inspirado, sin embargo, las historias de one night stands, droguizas y chicas fáciles se mantenían en las letras de The Weeknd. Pero algo había cambiado y ahora parecía estar orgulloso de todo esto, basta ver el video de “Pretty” para darnos cuenta que Tesfaye ya no era este anti-héroe del Hip Hop que en lugar de regodearse con sus chicas, sufría por ellas.

Y si esto no era muestra suficiente del camino que The Weeknd como proyecto seguiría en siguientes lanzamientos, vino lo inevitable: el dueto con Ariana Grande (producido por el master del pop, Max Martin, culpable de “Can’t Feel My Face“, también) y la inclusión de “Earn it” en la banda sonora de la polarizada 50 Shades of Grey. Aquí ya no había vuelta atrás, no solo The Weeknd había sido entregado a las masas del mainstream, sino que se había convertido en una figura lo suficientemente desconocida para generar expectativa, pero lo suficientemente popular para ser un producto con millones de dólares en potencial.

En Beauty Behind The Madness no hay sorpresa, era la evolución obvia, el claro paso a seguir para convertir a The Weeknd en un proyecto rentable. Mucho se sacrificó en el proceso, como la ingenuidad de los 21 años que Tesfaye tenía en su debut (que se gastaría naturalmente con el paso del tiempo y el camino a la fama), la curiosidad por el sampleo, la mezcla de géneros. En “Beauty” todo está cuidado, mucho más que en “Kiss Land”, acá incluso los artistas invitados nos hablan de ganas de llegarle a todo tipo de público, a las quinceañeras enamoradas de Ed Sheeran, a los engañados por Lana del Rey, a los fans del Hip Hop europeo, incluso a las señoras fans de 50 Shades of Grey.

Pero no todo está perdido, canciones como “Losers”, “Often” y “Shameless” mantienen cierta reminiscencia a las primeras producciones del canadiense, otras son una continuación de lo logrado en Kiss Land, pero lo preocupante es el material realmente nuevo, el que podría reproducirse en siguientes placas, “Can’t Feel My Face” con su descarado tratamiento Pop, ha funcionado esta vez, pero un álbum lleno de canciones de este tipo ¿seguiría siendo un álbum de The Weeknd? Uno lleno de “Earned It” o de la insufrible y quasi-Michael Jackson en sus peores épocas “In The Night”.

Esperemos que como hasta ahora, Tesfaye encuentre el equilibrio entre hacer canciones por el gusto de hacerlas y hacer canciones hechas para vender, pero mientras lo averiguamos, podremos disfrutar de su extenso catálogo ahora existente, que bien que mal, tiene más aciertos que errores.

Post escrito por: Marco Avre

Post Relacionados