Perfil /// The Blind Shake

October 30, 2015

The-Blind-Shake

Por Diego Álvarez Rex

Sí buscamos comprender el presente sin necesidad de mirar al pasado nos encontraríamos inmersos en un laberinto sin salida; sin el ayer, todos los momentos que nuestros sentidos captaran resultarían efímeros y carentes de sentido. Una canción, por ejemplo, puede repercutir en la memoria trayendo a nosotros recuerdos con un profundo roce sentimental. Entre velocidad y distorsión, The Blind Shake observa al refugio de la remembranza pero disparan hacia el frente en su séptimo LP.

Originarios de Miniápolis, ciudad que vio nacer a rampantes ejemplos de verdadera música con fines destructivos como Hüsker Dü, Babes in Toyland y Dillinger Four, The Blind Shake se presenta como un trío de Psych Surf sin equivalentes o contemporáneos, pero con la inevitable facilidad de recordarnos la primera vez que escuchamos bandas como The Modern Lovers o MC5: son brutales pero de alguna manera testimonio de su tiempo. En este material, específicamente el sonido de la guitarra que va más allá del pedal y bien podría ser un arma de rayos láser que curiosamente tiene mucho mayor estructura a sus lanzamientos pasados donde todo era destrucción sin ton ni son.

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No pasa nada sí no conocen a esta banda, el momento es ahora, ya que es un conjunto demencial que así como no hay que tomársele a la ligera como una banda simplemente de “Rock and Roll”, tampoco es de adoptarlos como predicadores de lo que está bien o está mal ya que sus propios temas del álbum Fly Right como “Holy Road”, “More Land” y “Apes Live a Life”, no son epifanías literarias, sino de uno a dos minutos de semillas sónicas que tanto aturden como ponen a bailar; es la esencia del Garage Rock que muchos buscan imitar pero pocos logran siquiera rendirle tributo de manera digna. Su última producción Fly Right es un “pura sangre” del Garaje.

Hablar de Garage hoy día es un debate entre quienes consumimos el ya que, con la llegada de disqueras como Manimal Vinyl y Burger Records, lo que una vez trató de salvajismo y violencia subterránea, terminó procesado, pulido y empaquetado para millenials en páginas de Pitchfork y Brooklyn Vegan, pero, gracias a disqueras como Green Cookie, Goner Records y en este caso, Slovenly Recordings que arroja esta placa, aún podemos tener en nuestras manos la obra de personajes que en vez de “caer bien” son individuos a los que hay que temerles.

Post escrito por: Diego Álvarez Rex

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