Reseña: The Kills /// Ash & Ice

June 14, 2016

the-kills-ash-ice

The Kills
Ash & Ice
Domino Records
4.6

Por José Marr‏ @JR_Marr
Crazy Rhythms Music

Hemos tenido a The Kills durante más de 10 años, entregando discos que sin ser innovadores, usando elementos demasiado clásicos y primitivos del Rock, con algunas insinuaciones al New Wave les ha valido para hacerse de un estilo. Pero ha pasado mucho tiempo desde aquel Blood Pressures con el que las cualidades de Alison Mosshart y Jamie Hince alcanzaban un punto alto e igual comercialmente amigable. Mosshart tuvo tiempo de participar junto a Jack White con The Dead Weather en dos discos muy interesantes y coronarse como una de las frontwomans más características y peculiares que hay actualmente, su portento fiero y su sensual mesura las ofrendó en aquel disco mientras que Hince perfeccionó la formula can cada vez más escuetas cantidades. Sin embargo cinco años para marcar una vuelta ha significado que ese carbón ardiente de The Kills se haya enfriado, que sus particularidades hayan perdido fuerza y al final, los puntos que hacen único al dúo se queden a medio camino de casi todo en este Ash & Ice.

Mosshart hace un par de años volvió con The Dead Weather en un disco que se quedó lejos de sus dos primeros. El camino para Hince fue un poco más difícil ya que sufrió una grave lesión en la mano izquierda que lo llevó varias ocasiones al hospital y le costó mucha recuperación. Este último hecho repercute de forma bastante notoria en el quinto álbum de The Kills ya que debido a ello, el accionar de Hince en la guitarra se ha visto mermado. Ese acontecimiento le hizo probarse como productor lo cual le llevó además, a darle más espacio a las cajas de ritmos.

A pesar de la mala primicia, tracks como el abridor “Doing It To Death” demuestran que no todo puede estar perdido. El álbum abre con la marca de Blood Pressures saliendo pronto de sus bucles electrónicos al tiempo que la marcha lenta y pesada se ayuda de los escasos pero tiranos guiterreos de Hince, a lo largo de su recorrido escala un par de veces y por unos segundos se llega a desbordar la fuerza contenida. En el segundo corte “Heart Of The Dog“, Mosshart toma mucho más su papel de vocalista encarando con una voz retadora a los pringados trazos de guitarra y bajo, para más tarde en “Bitter Fuit” encima del empuje vocal de Hince, comience a arrojar algunos corrosivos exclamos pese a que la canción nunca sale de su 4/4. Estos aspectos toman mejor resolución en “Impossible Tracks” donde el ritmo básico respalda uno de los riffs más contagiosos del álbum enfrascado en un vaivén de tres tonos arriba/3 abajo mientras que la misma “Black Tar” con despuntes más habilidosos, consigue hablar más con las manos que con la voz. Por el contrario es sorprendente que la mejor interpretación vocal y mejor ejecución de guitarra esté, esta vez, en un Blues llamado “Hum For Your Buzz“, ya que meramente la música de este disco nunca logra ser demasiada estridente para exigirle mucho a Mosshart. Es en este corte que ambos entregan el alma, la voz especialmente de manera magnífica pasando de la narración a caerse de dolor rasgando las paredes.

Los mejores momentos de The Kills vuelven a erigirse sobre terreno conocido: “Midnight Boom” y “No Wow” ya habían interactuado con baterías análogas pero aquí también arrastran la atmósfera de Blood Pressures. Pese a esto, el más grande acierto yace en el final, “Whirling Eye” es la clásica canción que en la misma linea nunca deja crecer, a través Jamie Hince va perforando con algunos riffs punzocortantes que se escuchan al fondo, por su parte Mosshart nunca se queda atrás y consuma los 60 mejores segundos de todo el álbum. En otros puntos hay algunas modificaciones como el acento siniestro de “Siberian Nights” que con todo y todo, sólo se queda como un terror latente sin pasar a mayores. Las bases programadas muchas veces se encienden pero del automático no pasan; caso de “Days of Why and How” cual entre romántico y doloso arriba, por debajo es un éxito Pop de Billboard. “Echo Home” un interludio de pequeños beats difusos sin mayor efecto así como “That Love“, una descontaminada balada con algunas fuertes expresiones líricas por una angustia amorosa.

En general, difícilmente se hablará de Ash & Ice cuando haya que hacer referencias en el futuro de The Kills. Éste, siendo quizá el momento más flojo en su carrera, podrá funcionar momentáneamente para los más fieles allegados a su música.

Post escrito por: Jose Marr

Post Relacionados