Belphegor @ Circo Volador

February 20, 2017

Foto Germán García para Dilemma

Foto Germán García para Dilemma

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Foto Germán García para Dilemma

Foto Germán García para Dilemma

Por Diego Álvarez Rex

Viernes en el Circo Volador y mexicanos al grito de “¡Lucifer incestus!” ya que una vez el antiguo Cine Francisco Villa se vistió de negro y se pintó la cara de blanco para una noche de puro metal satánico ahora con los austriacos de Belphegor.

Ataviando con su reconocible logotipo de cruces inversas detrás del escenario, el lobby del auditorio de conciertos se vio repleto haciendo gran contraste a la presentación pasada de la banda en el desaparecido José Cuervo Salón donde al lado de Kataklysm se presentaron para un recinto medio-vacío, pero ahora, con un repertorio curado especialmente para una gira por América Latina, el cuarteto liderado por Helmuth Lehner se vio y sonó imponente ante los deseosos de gritos profanos y heréticos.

Tras un acto local y un ligero retraso de media hora que tuvo su intro sonando una y otra vez en las bocinas, las mantas que cubrían atriles decorados con cornamentas de chivos mostraron su petrificante imponencia para tronar con los alaridos y guitarrazos de la banda que arrancó sin presentaciones. Capas de disonancia y estruendo fueron compensadas con rápidos golpazos en la batería ya que por nada Belphegor es reconocido más como un acto de Death Metal “oscurecido” capaz de generar violentos mosh pits a comparación de otras bandas que se enfocan más en el elemento “ritualístico” del concierto .

Con más de diez producciones de estudio, la banda hizo un esfuerzo de incluir de menos temas de al menos siete lanzamientos a partir de su célebre álbum Lucifer Incestus del 2003: “Bondage Goat Zombie”, “Bleeding Salvation”, “Feast Upon the Dead” y un par de temas que rara vez son tocados en vivo como “Diaboli Virtus in Lumbar Est” y “Stigma Diabolicum” cuyo recibimiento fue superior a lo que la propia banda hubiera esperando ya que, a comparación de su presencia solemne y silenciosa, Helmuth se tomó el tiempo para agradecer al público mexicano semejante euforia.

Apenas una hora de presentación y la banda permitió un encore con el que cerraron una salvaje noche de alabanzas al príncipe de las tinieblas “In Blood – Devoir This Sanctity” para abrir puertas y dejar que el aroma a incienso escapara del recinto junto con un público que tal vez no quedó tan satisfecho sabiendo que la banda bien podría tocar mucho más, pero aún así fue un concierto más que memorable.

Post escrito por: Diego Álvarez Rex

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