Tall Juan
Olden Goldies
BUFU Records
8.5
Por Tlaloc Ruiz @tlalocorg
Usted dirá que escuchar canciones hechas de riffs repetitivos, acompañadas por solos elaborados completamente de la nada con duración de no más de diez segundos, figuras rítmicas de batería con muy pocas variaciones por durante quince temas puede ser aburrido… ¡Pues es todo lo contrario! Tall Juan lo hace y es la perfecta mezcla para la diversión y el baile.
Muchos de ustedes tal vez lo ubiquen por considerársele un “protegido” de Mac DeMarco tras haberle grabado un EP que incluyó en la batería al antes miembro de The Beets y ahora una figura por su propio nombre, Juan Wauters, que de la nada tuvo a este argentino radicado en Nueva York en reseñas de la NME, Pitchfork y hasta un espacio en Coachella ¡Nada mal para un simple guitarrista abanderado del rock n’ roll!
Tras sencillos, casetes, demos y hasta giras por el mundo, la espera ha terminado. ¡Ya era hora! Juan Zaballa, nacido en Buenos Aires pero ubicado la zona de Queens ataca directamente al cerebro con su particular estilo musical, una suerte de Garage, Power Pop, Punk Rock y algo de Rockabilly a veces en inglés, a veces en español, pero siempre amistoso, juguetón y muy bailable.
Como sí se tratara de demostrar lo desenfado que es grabar un álbum como este, entre los músico invitados aparecen el mismo Mac DeMarco, Jimmy Whispers, Bastien Vandevelde, quien ha colaborado desde Kindness hasta Phoenix y Flor Zaballa, ¡su hermana! Hay canciones de 40 segundos hasta una, la más lenta, de casi seis minutos, pero en general nos enfrentamos a un promedio de tres minutos de Rock n Roll como puño en la cara, un viaje interno, un alucine que caracteriza a la oleada moderna de bandas con la eléctrica esencia de los 60s y 70s ejemplificada con Tijuana Panthers, Mystery Lights y The Molochs, entre otros.
No hay mucho que desglosar cuando se hablar de un crudo y directo álbum como este más que escucharlo de principio a fin es cosa fácil. Involuntariamente pasa una y otra vez y uno no se puede cansar. Es un álbum de lo más natural posible y muy desordenado. La diversión de Tall Juan al grabarla dio como resultado una de las placas más devastadoras en el año. Ese pedazo de historia ya está a la venta y es increíble, suena libre y sin tapujos. ¡Vamos! ¿Qué esperas?
