Foto: Sabrina Theissen
Por Brenda Brown, corresponsal en Berlín, Alemania
Kat Frankie es una cantautora australiana que debido a los bajos costos que hace años Berlín ofrecía, decidió dejar su trabajo como diseñadora gráfica en una oficina de arquitectos en Sydney y así poder dedicarse a la música en una ciudad que ofrecía todas las posibilidades para poder costearse la vida trabajando poco, viviendo con bajas rentas y enfocándose a la música al mismo tiempo. Una gran promesa que al paso del tiempo ha ido desapareciendo.
No sólo los bajos costos, sino también la diversidad musical que emerge de los rincones más insospechados de la ciudad, fueron motivos para atraer a artistas independientes que aspiraron a encontrarse, formarse, apoyarse y adherirse a otros artistas para expandirse musicalmente.
En el 2004 comenzó Kat Frankie su vida en Alemania y a pesar de haber sido difícil al principio, no podía imaginarse que al poco tiempo se multiplicarían las ofertas y las presentaciones.
Foto: Sabrina Theissen
El documental BerlinSong de Uli M. Schueppel, presentado en la Berlinale en el año 2007, expone una nueva generación de seis músicos, entre ellos Kat Frankie, que comparados a la colorida y extravagante vibra musical formada en Berlín en los ochentas, buscan nuevas perspectivas fuera de estatus. Van de una forma más introvertida pero firme ante creencias políticas y sociales creando juntos un amplio espectro de diferencias historias, estilos y personalidades.
En enero de este año, Kat Frankie publicó su cuarto álbum Bad Behaviour, en el que se aleja definitivamente del lado acústico y estético que la simbolizaba para sumergirse en un estilo explosivo cargado de energía y experimentar con algo más dinámico que pueda llevar también al escenario.
Hoy en día representa a los cantautores más influyentes en la escena musical berlinesa y se encontrará de gira por el país presentando su nuevo y muy recomendable proyecto.
