Wild O’ Fest 2018 @ Carpa Astros

June 18, 2018

Foto Manuel Castillo @MrCastleManu

Foto Manuel Castillo @MrCastleManu

Por Diego Álvarez Rex

Wild O Fest 2018: otra experiencia agridulce, y es que como sus dos ediciones pasadas el calibre de su cartel una vez más terminó opacado por la deficiencia en producción llegando oficialmente a ese extraño limbo en que habitan los festivales mexicanos donde el asistente promedio debe cruzar los dedos antes de cada banda esperando temerosamente lo mejor.

Igual que los últimos dos años, el cartel se volvió aún más atractivo al equiparar su éxito con el tamaño de su oferta apostando una vez más por el talento consagrado internacionalmente, inclusive con algunas exclusivas mundiales, variando considerablemente en nacionalidades trayendo canadienses, japoneses, austriacos y hasta argentinos sobre del escenario de Carpa Astros. Sumado a un talento local que pasó algo desapercibido, los amantes del Surf, Garage y Rock N’ Roll de culto dosificaron su sábado con casi diez horas de música que cualquier país en este continente envidiaría.

La puntualidad y el sonido mejoraron considerablemente, midiendo el audio en escala de “Si antes 7 de 9 bandas sonaban terrible, ahora sólo 3 fueron una tortura”, ejemplificando la explosión en el feedback de los bajos durante Neanderthals y Boss Martians, la manera en como se perdían instrumentos durante cada canción en Bomboras, o el inexplicable sabotaje a The 5,6,7,8’s que debido a la reverberación y falta de monitores, el trio más parecía un conjunto de Avant Garde cual Boris o Afrirampo haciendo una suerte de Musique Concrete o Noise Rock digno del El Nicho o Festival Aural.

Otro momento de pena ajena en el Wild O Fest 2018 fue su nueva sección “Salón de las Leyendas” donde la inefable auto-indulgencia de los extintos Indie-O Awards se encuentra con la ridiculez de los Momentos Indio VL “homenajeando” a Papi Castrillón de Los Saicos, Armando Vázquez de OVNIs y Juanito Wau de Wau & Los Arrrghs!!!. ¿De qué se trató? Las tres denominadas leyendas reciben frente a todos un disco “conmemorativo” mientras un vídeo habla sobre de ellos con una sarta de disparates como que Armando Vázquez inventó la psicodelia o que Juanito Wau es el mejor frontman en la historia de Europa. Posteriormente echan un “palomazo” con Lost Acapulco donde Juanito cantó “Rey de Tablistas”, tema que ni es de su autoría, y Papi cantó “Demoler”, canción cual en cual él no es vocalista. Bien decía la organización que es el primer festival donde se hace, semejante ceremonia, y con justa razón, no se hace porque es una bufonería de Bar barato.

Por otro lado, como si se tratara de un despliegue de tercermundismo, mientras el único pinchadiscos del festival entretenía a incautos y comensales, se montó en el patio del inmueble un “tendero” de máscaras de luchador y camisas de playa digno del puesto más triste de la colonia San Felipe de Jesús, donde además se quemaba copal e incienso ¿para ahuyentar a los malos espíritus…?

En resumen, aunque se trata de una iniciativa independiente, el festival como experiencia promete más de lo que puede cumplir dejando una sensación de confusión entre qué rayos pasó pero que al final siempre uno buscará rescatar lo mejor de un proyecto que de verdad se esfuerza por destacar.

Foto Manuel Castillo @MrCastleManu

The Tormentos

Enhorabuena por el regreso de The Tormentos a nuestra capital. Ya iban para 13 años de su única visita al país y su entrada por el festival fue de las más ovacionadas. Un Hot Rod Surf clásico de velocidad y tamborazos. Más que contentos de regresar por la puerta grande, los de Buenos Aires tocaron como sí no hubiera un mañana. “Il diabolo in corpo”, “Vampiro” y “New Wave” entre una decena de temas que les valió el prime gran momento del festival, que apenas iba calentando.

Foto Manuel Castillo @MrCastleManu

 The 5.6.7.8s

La ya tradicional maniobra de incompetencia en las producciones locales destruyó por completo el momento de las esperadas tokiotas. Un trio de bajo, batería y guitarra, ¿por qué fue imposible ecualizar y otorgarles monitores con un montaje tan rústico? Ronnie Fujiyama y compañía tocaron a ciegas durante la media hora de su presentación, buscándose la mirada la una con la otra para saber sí estaban sincronizadas para jamás lograrlo.

A falta de sonido y eventual coordinación, las 5,6,7,8s tocaron como sí fueran amateurs, como su fuera un ensayo de algunas chiquillas que jamás habían tomado un instrumento. La expresión de frustración y eventual resignación en las celebres japonesas clausuró un set que preferimos olvidar y jamás volver a discutir.

Foto Manuel Castillo @MrCastleManu

Lost Acapulco

Devuelto al sonido bien ecualizado, la banda de casa regresó con la excusa del aniversario 20 de su álbum debut, más sin interpretarlo en su plenitud sino rescatar algunos temas del mismo, el set de Lost Acapulco fue prácticamente el de siempre.

Sonaron “Terremoto”, “Escape de Santa Martha”, “(Don’t Slander Me) Somos Lost Acapulco” y “Surf Mongol” entre otras, para cerrar con el momento que verdaderamente le dio el extra al set: “Vampiro” con Uili Damage en las voces, integrante fundador y que seguro tiene igual unos 20 años de no cantar con la banda que apenas formara y abandonara precisamente en ese álbum para eventualmente dedicarse a Los Esquizitos.

Irónicamente, la presentación de los capitalinos fue el momento donde más gente se convocó y la fiesta fue más grande, dejando entrever que ellos en su festival siguen siendo los amos, evocando un ambiente de Vive Latino con cervezas al aire, enmascarados organizando el slam y baile frenético y sudoroso.

Foto Manuel Castillo @MrCastleManu

Wild Evel & The Trashbones

Siendo introducidos por Charlie Monttana por razones que no nos quedan claras, Wild Evel, quien nos visitara hace varios ayeres con Incredible Staggers, regresó a tierras mexicanas con su banda The Trashbones para recordarnos porqué a pesar de los años este austriaco no logra trascender en el circuito del Garaje.

El Garage Punk de Wild Evel es trillado y casi kitsch, como sí de una banda parodia se tratara, su aspecto, sus instrumentos, sonido y temáticas son todo lo que un grupo del género debería tener, pero construido de una manera falsa y pretensiosa. Basta con verles tocar material de su último LP con “Digging My Grave”, “Telling Lies” o “Coyote” para perderles el interés por muchas maromas y hasta guitarras destrozadas sobre escena añadan al “espectáculo”. Aburrido y a la vez penoso.

Foto Manuel Castillo @MrCastleManu

The Boss Martians

Otro momento álgido del festival de principio a fin. Evan Foster, quien apenas tocara con Sonics en la edición pasada del festival, vino con la banda que le pusiera en el mapa hace unos veinte años y de qué manera. La precisión en la sección rítmica, específicamente en la batería de temas como “I Wanna Be Your Addiction” o “Surfer’s Anthem” demostró que no son una banda cualquiera de Surf Rock. Rápidos y concisos, la veintena de temas que arrojaron se pasó en un parpadeo gracias a su dinamismo en escena venciendo fallas técnicas a media canción y sin sudar una gota.

Cimentados claramente en el Rock N’ Roll clásicos, los de Seattle regalaron entre su set piezas como “Good Golly, Miss Molly” y “(I’m Not Your) Steppin’ Stone” para cerrar su presentación con un tributo al recién fallecido baterista Nick Knox y casi destruir la Carpa Astros con una rendición a “Human Fly”.

Foto Manuel Castillo @MrCastleManu

The Gruesomes

Maestros del Garage Punk subterráneo y toda una leyenda por su propia cuenta, los canadienses fueron el plato fuerte para varios ya que son de aquellas agrupaciones de culto que uno cree jamás verá por acá. Por designio divino su set fue el que mejor sonó en la noche reviviendo gemas del ultratumba como “1-2-5”, “Leave My Kitten Alone”, “Je Cherche” y “Jack The Ripper” en un set repleto de crudeza.

En un muy buen español, el cuarteto agradeció la oportunidad de visitar México tras tantos años de carrera, pero no perdió tiempo en palabrerío para soltar una hora de Garage Punk a-la 60s como debe de ser. “(Theme From) Bikers From Hell”, “Get Outta My Hair”, “Who Dat?” y “Outta My Mind” para dejar a varios sudados, cansados y en total éxtasis. Sin duda de los mejores aciertos en las tres ediciones del festival.

Foto Manuel Castillo @MrCastleManu

The Neanderthals

Otro gran brillo en el cartel, la banda que devolviera a la moda el blusón de leopardo y los micrófonos de hueso por fin debutó en México con varias décadas de cazar dinosaurios y golpear tambores con mazos, incluyendo el regreso a México de Eddie Angel, segunda guitarra de Straitjackets.

Divertidos y más Rock clásico que cualquier cosa, la pista de baile se abrió para que muchas parejas zapatearan el charol y menearan las faldas con estos hombres de las cavernas. “Arula Mata Gali”, “Betty Lou’s Got A New Tattoo” y “Shaggy Dog” no fueron más que baile y diversión para luego mezclar a la fiesta clásicos de ayer y hoy como “Go Go Yamaha”, “Louie, Louie” y “Wooly Bully” que con todo y sonido que se ponía rebelde de vez en vez, fue una presentación grandiosa.

Foto Manuel Castillo @MrCastleManu

The Bomboras

El acontecimiento que puso al festival en el mapa a nivel internacional y es que con más de 10 años de no tocar juntos, 20 sin contar una improvisada reunión en el 2007 para una fiesta en año nuevo, el cierre con Bomboras, banda icónica del Surf Revival de los 90s fue el plato fuerte que trajo gente de varias partes del mundo al Wild O Fest 2018.

No es tan de sorpresa que la reunión sucediera en México ya que su tecladista fundador, Jake Cavaliere, ha profesado incondicional amor a nuestro país en múltiples visitas con Lords of Altamont y recientemente con The Sonics, reviviendo a esta icónica agrupación frente a incrédulos ojos que les recibieron con trajes de esqueleto y sombreros de charro en penumbra y luz negra. Un escándalo en directo producto de una ecualización que iba cambiando de tema en tema como sí se de experimentara en la consola, fue secundado con un despliegue de energía como si de probarse un punto se tratara. Sonaron “Return of the Death Ray”, “Organ Grinder” y “Chunky!” con todo y teclado en llamas.

Añadiendo la premisa de nueva música regalando hasta un tema nuevo, el cierre vino de la mano de un vocalista invitado, el luchador King Crusher para el clásico “The Crusher” para luego extender su presentación con un encore claramente improvisado ya que pareció se les acabaron los temas y no supieron ponerse de acuerdo para abruptamente desaparecer de escena. Ni gran cierre con altos decibeles, ni despedida, ni siquiera una ovación del publico ante la confusión. Y aunque haya acabado tan desangelado, el show fue todo un acontecimiento sónico visual para recordar.

Post escrito por: Diego Álvarez Rex

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