Centro-Matic



Seward


Por: Alfredo “Maza” Guzmán /// Fotos: Señor Malhaje
Lo sorpresivo del directo de Centro-Matic es la potencia de su sonido y la construcción de un ambiente emotivo sin necesidad de dramatismo barato. Un escucha recurrente de sus discos pensaría que verlos en vivo es una trascripción de su melancolía eléctrica, pero nada de esto ocurre y eso le va muy bien a la noche. Will Johnson y compañía lograron hacer que cada nota sobresaliera de una manera diferente y entretenida.
Seward fueron los encargados de abrir el concierto, una banda más bien cotidiana, formada por un vocalista con pinta de artista maldito que intentaba llamar la atención por sus exóticos gestos más que por una calidad en la interpretación. Con una alineación interesante (contrabajo, chelo, guitarra eléctrica y banjo) comenzaron con buenos elementos un folk-rock angustioso y desesperado que iba de maravilla con el excelente trabajo de contrabajista. Sin embargo cada canción fue un bis de la anterior, pocos matices, mismos ritmos, y pretendiendo hacer cortes a la sincronía de las canciones para sonar muy innovadoras pero que al final resultaban en pequeños pastiches con poco sentido. Nada mal para una banda abridora pero sin mucho más que reportar.
Cuando Will Johson salió a tocar, algo era peculiar. Los instrumentos eran los mismos que los de la banda abridora y lo explicó: “Llevamos 33 horas despiertos, nuestros instrumentos están en alguna parte del aire o no sé donde, por lo que haremos lo que se pueda.” Con este anuncio de posibles errores, Johnson comenzó con la normalidad de los discos de Centro-Matic, pero a los poco segundos de sentirse cómodo en una guitarra ajena inició a desarticular sus propias canciones acelerándolas y distorsionándolas, haciéndolas más pop-indie estridentes, olvidando un poco el desierto de casa. Aunque Centro-Matic nunca han llegado a ser tan evocativos como South San Gabriel, enfundados en el proyecto más prolifero lograron transformar los paisajes sureños en pequeños vértigos calorosos.
A Centro-Matic se le nota la experiencia y los años, la interpretación de cada una de las canciones fue precisas y dieron de si aunque la falta de su equipo deslucieron un poco en los arreglos. El sonido fue más inmediato, rustico, que para la canciones previas al Dual Hawks (Misra, 2008) parecería difícil de acoplar pero que consiguieron de buena forma especialmente en la versión “Flashes and Cables.” Sin embargo en donde mejor funciono esta crudeza fue en la asombrosa “Rat Patrol and DJs.” Al final tres canciones sin parar, sin pausa, en fila como banda desesperada por terminar, seguro las horas de vuelo comenzaban a ser agotadoras.
Los años les han sentado bien y algunas de las nuevas canciones que ofrecieron (“Against The Line” y “Iso-Residue”) son alicientes para seguir pegados a ellos. Fue una noche de recorridos tocaron de todo, desde lo más reciente (guitarras versiones de Christmas ’83) hasta cosas del Redo The Stack del 96. A pesar de que la sala no estaba completamente llena y las condiciones no fueron las mejores, los de Denton, Texas, ofrecieron un concierto más que digno, sin llegar a la perfección que uno esperaría de ellos pero que dejó satisfechos a todos.
MP3: Centro-matic /// Rat Patrol And DJs


Alfredo “Maza” (o Mazo) Guzmán. Sin pretender hacer demasiado escarnio sobre ese corrosivo y bochornoso párrafo sobre Seward, escribir que son una “banda más bien cotidiana” demuestra un rotundo desconocimiento de la escena actual en nuestro país o, lo que es aún peor, un oído negado a matices, texturas y nuevas fronteras. Tampoco comprendo el valor de la descalificación personal y las superficiales apreciaciones estéticas hacía el vocalista , más que como un mediocre subterfugio para no hablar de lo que verdaderamente importa, la música, aquello que separa un buen cronista o crítico musical de un wannabe frustrado. Ahora bien, lo que le descalifica como cronista de medio pelo es su falta de rigor y rubor. ¿Tan complicado resulta escribir correctamente el nombre del grupo al que aludes? SEWARD, no Seaward. En fin, no son tan desconocidos: Primavera Club, Sound, BAM… te deberían sonar. Me temo que el mismo interés que te tomaste en leer el nombre del grupo te tomaste en escucharlos o en indagar un poco en su música. En tal caso y por respeto, sea honesto y si llegó tarde o se entretuvo en la barra hasta la aparición de Centro-Matic no escriba ni “reporte” tonterías que le dejen en ridículo a usted y a su publicación. Nadie obliga a escribir sobre los teloneros o “banda abridora”, sí lo hace, escúcheles con la misma atención, sea quienes sean, como si fuesen el grupo de cartel. Afortunadamente el público tuvo otra reacción más cálida y entusiasta, que tampoco fuiste capaz de apreciar.
En fin… toda esta comunidad de rockeros y poperos nacionales y en especial catalanes, basados en la mediocridad y la medianía, en,m
perdón, se me cortó…sigo
en otros paises, en otras culturas,la excelencia se admira, se respalda. Aquí,la gente sólo respalda aquello que se ve capaz de entender o hacer. Nunca lo sublime, los que van más allá. Seguid así, pués,críticos, que no sois más que personas normales que idealizan la figura del artista, envidiosos de no serlo. En una época en que está mal visto cantar ,tocar y componer excelentemente, se hace apología de la mediocridad y el populismo.
Y la Capilla Sixtina, igual que Bach o Dalí,son todo menos mediocres. Gracias por vuestra colaboración en crear un entorno cultual así. Nos vemos en algún concierto de ANtonia FOnt o AMics de les Arts… en realidad antes me encontrareis en el infierno…
Antes que nada una disculpa por lo del nombre tal vez se debió a un error de dedo más que una falta de interés por la banda a la cual vi sin ningún tipo de ofensa en primera fila durante toda la interpretación porque esa es mi responsabilidad. A pesar de las agresiones sobre mi juicio considero que jamás se puso en duda la popularidad de la banda o su presencia en la escena ya que esa no es mi labor; lo que me ocupa es dar mi opinión, moldeada por mis gustos, de lo que presencié. Si por un error de grafía se puede descalificar una reseña tengo que aceptarme culpable pero eso no es suficiente para lanzar discursos ofensivos, sobre todo cuando el primero no ha lanzado ninguno.
Sin afán de crear más polémica de la necesaria, el juicio sobre la música está ahí, breve pero está. Y aunque coincido con que lo importante son las canciones cuando uno hace música pop también entra en juego la performancia y la actuación sobre el escenario. El escucha como en todo es una persona que tiene afinidades o desacuerdos y en mi caso no trató de crear sentencia sobre el talento sino una opinión la cual jamás daría si no creyera necesaria.
Mi intención, repito, no es despreciar a la banda, su trabajo han hecho, pero no me retracto de lo escrito, a excepción del error –ya cambiado, y creo deberían también considerar que como músicos por más encantadores que les parezcan a millones habrá algunos a los que no les complazca lo que hacen y ahí el encanto de la música. Hay que ser un poco más maduros y apreciar otros puntos de vista para enriquecer y no sólo como agresión personal.
los conozco hace años,antes que aparecieran en los medios
hay una idea equivocada sobre respetar las opiniones de los demás
respetar, no es que te parezca bién la opinión de cualquiera, sino permitir que se exprese. Durante muchos años no se pudo aquí. Una vez está esa libertad, yo tengo la obligación y la libertdad de discutir esa opinión, sobre todo si opino que está tan y tan equivocada.
Y la cultura, es más importante que el artista. Por supuesto más que el espectador. Ya no te digo del crítico…
Una cosilla más; el mundo no se reduce a la escena local, el aprecio por el arte no nace de nuestro cercanía con el artista o por las bondades hogareñas; el aprecio proviene de una visión amplia, de una perspectiva integral. Si quieren ser juzgados al interior de su colectividad en principio podría utilizar su lengua, al recurrir a otra el registro de crítica incorpora otras tradiciones. Jugar en primera división requiere salir de confort maternal del espacio conocido.
toda la razón
por eso Seward saldrá en los libros
y escribirán más de ellos en inglés que en catalán y castellano…
salut!
Totalmente de acuerdo con Robert.
Guzman, Respeto tu opinion, pero creo estas muy equivocado y perdido. Yo tb estaba en primera fila y no vi lo q tu viste.
Lo q personaliza a sEward precisamente es que no hay ningun bis del tema anterior y son MUY creativos. mismos ritmos? intentaste llevar el compas en algun tema? Pq hay canciones de las q no podrias llevar el compas ni dedicandole 48 horas…
Por lo q he visto y seguido de ellos no pretenden ser innovadores….son sEward
Creo que Robert lo ha explicado de la mejor manera,
Por mi parte solo decirte qcomo “critico” o lo q seas te informes antes de soltar semejantes barbaridades, o almenos escucha mas musica pq por lo q veo estas muy perdido.
Y respeto a tu tono en la critica, solo decirte q Luis Hidalgo solo hay uno. Puedes criticar, pero con elegancia, buenos argumentos y
Coherencia.
En fin, seguro q dentro de unos años lo haras mejor.
Suerte y porfavor, pon bien el titulo de Seward en el post, xq duele a la vista y la verdad es q re hace perder credibilidad como escritor.
Un saludo.
Bueno, “Maza”, criticas al cantante de Seward sus pintas de “artista maldito”. ¿Qué dirías de alguien que afirma que Will Johnson parece un leñador de Nebraska? ¿Eso es ejercer de crítico de música o de gracioso de barra?
Que dediques un párrafo a criticar a un grupo y te entretengas en esos detalles demuestra que tú, de música, más bien poco. ¿Todas las canciones te suenan igual? Creo que tu atención focalizada en el sombrero del cantante no te dejó escuchar lo que estaba sonando.
Los Seward no son un grupo fácil, desde luego. Se demuestra porque, ante nuevas audiencias, estas se quedan sin saber cómo reaccionar a la primera canción. Pero los conciertos siempre evolucionan igual. Los tímidos aplausos del principio se trocan en ovaciones al final. Salvo por algún elemento como tú, claro.
Al igual que, en estos tiempos, cualquiera que coge un instrumento se cree un músico, cualquiera que intenta hilvanar tres frases se cree un crítico. Pero también al igual que alguien que sale a un concierto tiene que aguantar críticas, aunque sean tan gratuitas como la tuya, quien escribe sobre música tiene que exponerse a críticas, aunque sean pertinentes como estas.
Los Seward tendrán que soportar tus juicios superficiales. Ahora te toca a ti aguantar los de aquellos que estuvimos allí y escuchamos lo que sonaba.
Suerte.
“Maza”,
Que Seward te parezca una banda sin matices, poco innovadora o sin sentido es un juicio personal que estás en tu derecho de expresar, pero que no comparto. Son las formas endiosadas y desatinos egomaníacos de tus reseñas, las coletillas fútiles y chistosas de alguien que desconoce la responsabilidad que conlleva escribir y tu mala baba lo que provocan picazón. Si algo caracteriza a este grupo es su capacidad para perderse en los temas, más allá de una estructura con puntos de anclaje o retorno, reescribirlos en vivo, desembarazarse del cliché de la improvisación, usado de forma indiscriminada por reseñistas advenedizos y managers sacamuelas, e improvisar con todos los riesgos (e incomprensión) que conlleva pasar del concepto a la práctica. Aunque no me considero un fan acérrimo los he visto bastantes veces, y cuando veo como las caras se repiten y aumentan de un concierto a otro, no sólo lo atribuyo a un componente adictivo, sino precisamente a la habilidad para mutar y evolucionar, y que jamás haya dos conciertos parejos en sensaciones. No son una banda de consumo instantáneo y si bostezas te quedas con eso, el sombrero, la música que viene y va racheada y como todo se solapa de pura indolencia en aquellos que viven la música sin empatía y como otra actividad en la que matar su tiempo. También deberías tener en cuenta que la formación no estaba al completo y que estaban encajonados como teloneros a tocar en un breve espacio de tiempo, todavía más precario por el retraso que provocó la pérdida de los instrumentos de Centro-Matic durante su viaje a Barcelona. Seward es un grupo que disfruta con los preliminares y en jugar con la respiración de su público, y ésta vez se vieron forzados a comprimir algo su discurso, aunque no lo bastante para merecer un análisis tan sesgado y pueril. La popularidad de la banda que comentas es lo de menos, no tiene ningún valor per se, lo comentaba porque me extraña mucho que no los conocieras de oídas hasta el punto de escribir mal su nombre varias veces.
Lo que de veras irrita al leerte es tu tono de enjuiciador arbitrario que apenas disimula un dogma en la línea ideológica de SuperPop. He leído otra de tus reseñas (http://www.mehaceruido.com/2011/02/deer-trick-centella-sala-sidercar-barcelona/) y creo que deberías replantearte tu actitud con la vida. No es sana.
“Sin mucho que reportar”, “con pinta de artista maldito que intentaba llamar la atención por sus exóticos gestos”. Sentenciar que no tienen mucho que “reportar” tras escucharlos en un miniconcierto me parece un acto de soberbia y falta de modestia totalmente gratuito. He conocido a algunos críticos que hasta pasados unos años de escuchar a un grupo no se han atrevido a lanzar semejantes fantochadas y de forma mucho más elegante. ¿Qué tiene de enriquecedor semejante laudo? “Nada mal para una banda abridora”, escribes, perdonándoles la vida. “¿Gestos exóticos? ¿Artista maldito? ¿Llamar la atención?”. Relee lo que has escrito, no viene a colación, me parece ofensivo leer este tipo de reseñas tan banales. Ya puestos, podrías buscar artistas o actores a los se parece, jugar al ¿Quién es Quién? ¿Música pop? La “performancia” (otro palabro que te inventas y van…), la “puesta en escena” no es exclusiva de la música pop, y sí, puede formar parte del discurso, pero dudo que sea el caso y menos para darle tanta importancia con tu estilo celebrities. Y encasillar a Seward bajo el paraguas del género pop sin más dice muy poco de tu riqueza musical y cultural, y mucho de tu vena simplificadora y caricaturesca. “Una opinión la cual jamás daría si no creyera necesaria”. ¿Y esos aires de profeta? ¿De verdad la crees necesaria? ¿Esa es la madurez que demandas? Ni que escribieras en Rolling Stone, y aún así, necesaria jamás sería, ni la tuya ni la del mejor cronista musical del mundo, es el peor defecto al que te puedes viciar con este hobby de escribir y jugar a ser Dios por no pagar una entrada. Escribe por otras muchas razones, no por cuestiones de estado ni de “salvapatrias” o justiciero musical.
“Performanz, traducido aquí por “performarncia” es un concepto empleado ene l ámbito de las humanidades en Alemania y prestado de la teoría de los actos del habla. Consiste en una transformación del “enunciado performativo” de John Austin, en la que le concepto se ve ampliado considerablemente: todo enunciado o acción se puede considerar como escenificación, como “performance”. Este concepto se distingue de Perfromativitat, (performatividad) principalmente desde el punto de vista de la repetibilidad que caracteriza al primero.” (Victoria Pérez Royo en “¡A bailar a la calle!” p145)
http://books.google.com/books?id=f55qFmj_6OgC&printsec=frontcover&dq=inauthor:%22Roy+Shuker%22&hl=en&ei=fueZTeaVNY794AbB8OSTBA&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=2&ved=0CC0Q6AEwAQ#v=onepage&q&f=false
Malditos aquellos que no aprecian la valentía de lo diferente,
la honestidad de lo íntimo y natural.
Malditos los que sufren de amusia
pues pierden la capacidad de captar lo bello, la escencia.
Maldita la tiranía de lo mediano, lo vulgar.
Inopia maldita, maldita, maldita!
(Prodigioso concierto de la “banda abridora”!!!)
Jajaja, Maza, eres muy grande. Que lo único que seas capaz de responder a todo lo que te han dicho es el significado de “performancia” dice mucho de tu capacidad de aceptar críticas. Te mereces continuar en un blog, es el vehículo adecuado para un analista del rock tan preparado y profesional como tú.
Bueno, Maza esta en su derecho de escribir lo que le plazca. Esto es solo un maldito blog, no el New Yorker, y aunque lo fuese. Para una unica reseña “personal” sobre el grupo (no un parrafo prefabricado para copiar y pegar) que hay en internet, la machacais. No estoy de acuerdo con el, pero tampoco hay que exagerar. No se que distingue a un critico de otro y porque Carlos Boyero, por ejemplo, puede largar lo que quiera de una pelicula, y otros no. Hay criticos consagrados con argumentos de bolotonto. No le gusta Seward, pues vale. Es una gota en un oceano. Tampoco seamos talibanes. La calidad de una banda no se mide por los comentarios de sus incondicionales. Pobre del que quiera formarse un criterio de algo leyendo las criticas. “Escribir sobre musica es como bailar de arquitectura” (Frank Zappa).
UF! he visto la banda tan solo una vez en vivo y he quedado maravillado. Sin ser un conocedor acreditado de musica, sino un simple consumidor de lo que le va llegando a sus oidos, he podido presenciar algo diferente que me emociono por la valentia de enfrentarse a la contundencia de lo repetido del discurso cotidiano en la oferta musical (lamento el uso de terminos mercantiles, no puedo escapar de la contaminacion, lo siento!). Al leer la opinion de el cronista acreditado, me surgio como un deseo irresistible de golpearlo, quizas por, justamente, hablar en terminos tan sencillos de algo que para mi fue bello. JAJA no voy a agregar nada mas porque creo ha quedado claro que no alcanza con tener el espacio ni el monopolio de criticar, para borrar el disfrute de algo tan bello como la musica hecha por, evidentemente, personas que la aman y la respetan.