One Arts + Music Festival @ Pabellón del Palacio de los Deportes

November 14, 2011

Crystal Castles

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Chromeo

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Class Actress

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Holy Ghost!

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Hello Seahorse!

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Austin TV

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Por: Luis Arce (@lsfarce)

No, no es el suelo lo que se mueve; es tu percepción del suelo la que ha cambiado. Un solo fenómeno puede sostener sus implicaciones durante horas, lograr que la energía se contenga hasta que llegue el momento de terminarlo todo. A veces la emoción se contiene a sí misma, a la espera de un acontecimiento que está siempre a punto de suceder.

Ayer, durante prácticamente toda la tarde, y bien entrada la madrugada, se llevó a cabo el primer One Arts + Music Festival, en el Pabellón del Palacio de los Deportes. Con dos escenarios, el festival ofreció durante su primera edición un cartel más bien sencillo; pero completo en sus connotaciones: música entretenida cuya finalidad consiste en armar una verdadera experiencia de celebración continua.

El escenario principal; colocado de una forma de por más extraña, pero al aire libre y sobre la magnífica coloración de una noche, recibió a un público ansioso por disfrutar gran parte de la bandas programadas para el festival. Sin embargo, la organización del mismo acometió en fallas bastante graves; como poca señalización, tanto de horarios como de logística. Además, de que inexplicablemente los horarios preestablecidos fueron violentados de tal forma –el festival de hecho comenzó a las cinco de la tarde, es decir, con una hora de retraso– que tanto Hello Seahorse!, como Austin TV y sobre todo Class Actress sufrieron cortes en la duración de sus presentaciones; en apariencia todo esto parecía responder a la idea de que Crystal Castles pudiera comenzar más temprano, sin embargo no fue así y gran parte de la madrugada se convirtió en una espera muy tediosa en espera de la aparición de los headliners.

En un otro extremo; el escenario es cerrado, la iluminación domina el fondo de las paredes, acuarelas que se mueven trémulamente como lo hace la gente, en un pabellón que les permite mucho menos plática, pero sí más libertad para bailar, cansarse, y disfrutar sin estar realmente molestos por la cantidad de personas que cada hora se incrementaba. En este escenario las presentaciones sin lugar a duda fueron mucho más completas, abiertas a la experiencia del público; quienes, contentos por el electrónica de Holy Ghost! no duraron en bailar únicamente guiados por la espléndida gamas de sonidos que mostraron en el escenario, tocando desde música house, hasta reminiscencias de bandas como New Order. Se trato en suma de un grato recuerdo, encapsulado en la intimidad del recinto que no perdió ni un minuto su ímpetu y su perfecta aglomeración enérgica.

Luego llegó el turno de Chromeo, una de las bandas más esperadas del festival, fuese por la cantidad de canciones pegajosas que han creado, o bien porque se trataba de un preámbulo a la experiencia que podría significa Crystal Castles. En cualquiera de los dos casos, Chromeo se convirtió en un espectáculo muy consumado, alargando la presentación durante casi una hora, donde, a ritmo de canciones como “Fancy Footwork” o “Tenderoni”, pusieron a bailar, casi programáticamente a la audiencia que se dio cita en el One Stage.

Volvamos a la fastidiosa madrugada, pues. El escenario principal, por supuesto, tenía un cartel mucho más fuerte, las últimas cuatro bandas que iban a presentarse, Hello Seahorse!, Austin TV, Class Actress y sobre todo Crystal Castles, podían atraer un buen número de personas. Y así fue. El problema en ningún momento fue el público, ellos se comportaban como lo hacen siempre. Allí, detenidos, a la espera de rendirse ante las sesiones de beats y sonidos que han pagado por ver.

Hello Seahorse! no son una banda que me parezca fascinante o brillante, pero esta no es la historia de mis sentimientos, sino la historia del One Arts + Music; y los mexicanos lograron realmente emocionar al público, quien los acompañó coreando sus canciones y disfrutando, hasta educadamente, de algunos muy buenos momentos de la banda sobre el escenario. Todo esto, hasta Lo Blondo anunció extrañamente que estaban siendo cortados y que debían detener la presentación ahora mismo. No hubo abucheo, puesto que nadie pensó realmente que fuera necesario. Hello Seahorse! lo hizo bien, el tiempo que pudieron.

Austin TV se encontraban cómodamente colocados en el cartel, con el horario perfecto entre el sonido magnético de Hello Seahorse! y la atrevida energía de Class Actress. Así que la banda no dudó, en ofrecer un espectáculo lleno de estruendos sonoros y pasajes inesperados que también garantizaron un buen rato en el Main Stage.

Ahora bien, Rapprocher es un disco cargado de electricidad, un álbum cuya movilidad reafirma los diferentes grados y matices de la música bailable. Al hablar de la primera producción de Class Actress, estamos hablando de uno disco ciertamente sobresaliente. Era una fortuna saber que la banda se presentaría ahora en nuestro país, unas cuantas semanas después del lanzamiento oficial de Rapprocher. Lamentablemente, la presentación no logró entusiasmar al público lo suficiente para adentrarlos en el sonido-ruido-bailable de Class Actress, entre fallas en el audio y cierta indiferencia de los asistentes la banda propuso apenas una parte de lo que puede ofrecer; y esto debido a la logística del festival, que permitió a los neoyorkinos tocar únicamente cinco canciones. Aún así, Class Actress dio algunos guiños de la potencia que serían capaces de regalar en el escenario.

Llegó, el turno, pues, del acto más esperado de la noche Crystal Castles. Debo admitirlo, nunca me ha parecido una banda interesante, y creo que muchas de sus composiciones carecen de color, o más bien disparan tantas pinceladas al aire, que nunca alcanzan una concreción verdadera en el estrato de la composición; pero anoche esa paleta de colores, de fusiones casi accidentales de ritmos y tonos; mostró su potencial al encarar al público directamente con la experiencia que esperaban. Y es que Alice Glass y compañía realmente concentran toda su energía en el público, atrayendo cada vez más personas al movimiento nervioso e inocente de su música. Transformando el festival en pura claustrofobia electrónica. Saltos, golpes, fascinación; integraban el comportamiento del público durante “Crimewave”, “Untrust Us” o “Courtship Dating”.

El festival One Arts + Music, musicalmente ofreció un cartel interesante, pero su organización dejó muchas incógnitas sobre la posible continuación del mismo durante los años venideros. Esperemos que los organizadores, puedan entender y corregir sus errores, y por qué no, también reencontrarse con sus aciertos y multiplicarlos a lo largo de un festival, que le vendría muy bien a la ciudad, para completar años tan cargados de excelentes conciertos como el 2011. Estamos al tanto.

Post escrito por: Luis Arce

5 thoughts on “One Arts + Music Festival @ Pabellón del Palacio de los Deportes

  1. C. Hadad

    Apesar de la pesima organizacion (aunq eu por ahi me dijieron, simpre las primeras ediciones de los festivales tienen errores, ahi esta el vive latino, pero no se si tantos errores…) Fue un muy buen festival que disfrute por la musica y seria interesante ver una segunda edicion.

  2. Señorongo

    Hola: Tengo una preguntota, alguno de ustedes sabra quien fue el que toco en lugar de Guy Gerber a mi me puso a bailar chido de hecho ni vi a los daniel ni parte de los hello seahorse por estar ahí bailando.

  3. Pingback: Chromeo @ Parque México | Me hace ruido

  4. Pingback: Video: Class Actress /// Bienvenue | Me hace ruido

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