Reseña: Two Gallants /// The Bloom and the Blight

November 12, 2012

twogallantsTwo Gallants
The Bloom and the Blight
Ato Records
8.0

Por Señor Malhaje

Two Gallants tienen una fórmula, un sonido propio y un concepto musical muy definido, van directos al grano, llevan profundizando en esa postura desde sus principios, una postura firma e inmovilista, cosa no que no tiene por qué ser negativa. Guitarra, batería y dos voces al borde del grito (en esta última entrega más que nunca), no hacen concesiones. Desde este punto de partida han hecho de su música un encuentro áspero y acelerado de los sonidos tradicionales de Estados Unidos (blues, country, folk) con el rock e incluso el punk. Ahora vuelven con la misma propuesta, pero llevándola más allá, asentándose con seguridad en ese sello propio que es su versión personal de lo que ha dado en llamarse americana.

Llevaban unos años sin hacer nada, su última referencia fue el precioso mini CD The Scenery of Farewell (2007), versión acústica y arreglada de su faceta country, el mismo año que editaban Two Gallants, tercer largo de su carrera. Cinco años después y tras proyectos por separado (y el accidente casi mortal de Adam Stephens), traen este nuevo The Bloom and the Blight, donde parece que no hay novedades, pero en realidad sí las hay.

Comienza el disco con el soberbio riff de “Halcyon Days” y una melodía de voz que atrapa y por momentos parece que va a desgarrarte. La voz de Adam Stephens suena más saturada y dolida que nunca, algo que se repite en temas como “Ride Away” o “Dying’ Crapshooter’s Blues“. El dúo ha conseguido un sonido más trabajado, más versátil y cambiante: los desarrollos de guitarras son más complejos, aparecen pequeños apuntes de piano, órgano y cello y, lo que llama más la atención, mientras que la distorsión sube por un lado, también lo hace la faceta acústica y folk, que a veces se combina con subidas de intensidad (“Winter’s Youth“) o habita por si sola en medio del álbum sin desentonar (la preciosa “Broken Eyes“). Todos estos elementos se convierten en la mejor baza del disco: es equilibrado, cada canción tiene fuerza propia, pero a la vez se ven reforzada por el conjunto. Nada falta ni sobra en The Bloom and the Blight.

También merece la pena mencionar las letras, que en parte se adentran en la ficción violenta propia del country, como un elemento más en esa integración de géneros que lleva a cabo el grupo.

Two Gallants han vuelto con el que quizás sea su mejor disco, han tardado bastante, pero la espera ha merecido la pena, siguen siendo un grupo honesto, auténtico, al que le duele cada frase que gritan, como ocurría en esa tradición que ellos revisitan con su peculiar mirada.

Video: Two Gallants /// My Love Won’t Wait

Post escrito por: Blogger invitado

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