Michael Jackson: The Immortal World Tour @ Palacio de los Deportes

Por moonman /// Fotos José Jorge Carreón (OCESA)

Por segunda vez vuelve el espectáculo The Immortal World Tour que Cirque Du Soleil hizo para homenajear el legado de Michael Jackson. Esta serie de conciertos serán las últimas por el momento, así que le da un toque aún más especial.

Antes que cualquier cosa, este espectáculo tiene tres puntos a destacar: el primero es que como es un espectáculo de Cirque du Soleil pueden esperar actos acrobáticos de primer nivel, vestuario y escenografía versátil que puede aparecer y desaparecer en segundos; el segundo es que en cierta forma hay un hilo conductor que es llevado por la temática de las canciones de MJ, por lo que si creen que hay una historia redonda no lo hay, mas bien pasajes que por momentos se vinculan y en otros no; el tercero es que la vibra de conciertos se vive sólo en unos momentos, sobretodo al final, ya que estamos acostumbrados a que la atención recaiga el cantante, aquí es omni presente y su figura se ve multiplicada dependiendo del número.

Una de las reflexiones que me llevé durante el show, es que la imagen de Michael Jackson es tan incónica que en cualquier momento (si no es que ya pasó) podría reemplazar o sumarse su imagen a los miles de Elvis y Marilyn Monroes que hay en Las Vegas, lugar de donde surgió el proyecto.

El repertorio es interesante ya que no sólo están los grandes hits, sino también hay una selección de temas no tan conocidos como el funky “Workin’ Day and Night” de Off The Wall o “Dancing Machine“.

Algunos de los números más impresionantes fueron el de “Dangerous” en donde una contorsionista hace maravillas en un tubo, un delicado número acrobático en “Human Nature“, el ya clásico número gore y halloweenesco de “Thriller” y el final, el cual se convierte todo en un concierto para los que no tuvieron oportunidad de verlo en vivo.

Fue un espectáculo bastante cumplidor que sí tiene momentos donde se te caerá la quijada por lo sorpresivo, y en otros tiene momentos emotivos al revivir de forma colectiva canciones que ya están para la posteridad de la cultura popular.