RPM: Station To Station de David Bowie

January 28, 2016

david bowie station to station

Throwing darts in lovers’ eyes:
45 años de Station To Station de David Bowie

Por Ernesto Acosta Sandoval (@erniesandoval_)

Station To Station es un tren. No un paseo en tren, es la maquinaria misma y nosotros los pasajeros mientras David Bowie va conduciendo. En los primeros minutos la locomotora se despide de la estación: del cadete espacial, del hombre que vendió al mundo, del marciano que cayó del espacio para, convertido en rockstar, anunciarnos el fin de la Tierra, del hombre blanco haciendo Soul. Es la bienvenida al último personaje que crearía en su carrera artística: el Delgado Duque Blanco. Es un tren que nos lleva por lugares oscurísimos y densísimos. Va agarrando velocidad para llevarnos a donde no nos ha llevado antes. La canción que le da nombre al álbum es una despedida a un mundo propio ya complejo para 1976 y una bienvenida al campo abierto que era la mente del cantante en ese instante. Una mente que funcionaba muy a pesar de sí mismo y de los excesos cometidos durante la creación del disco. En el paseo en el que vamos habrá también despedidas sentimentales: el fin de su matrimonio con Angie, expresado en “Golden Years” y “Word On A Wing”, y muestras de los excesos que he referido antes: “TVC15” parte de la anécdota en la que Iggy Pop creía, en un malviaje, que la televisión lo iba a devorar. Hay muchísima melancolía, pero ya todo es irremediable: “Stay” y el cover a “Wild Is The Wind” tienen un aire de añoranza pero más que nada de resignación. Y ya. Station To Station es un álbum de aliento corto, apenas seis canciones y 38 minutos de duración. Pero es conciso en el statement que quería lanzar. Aunque, quizá su autor no tuviera mucha idea de entrada.



Este álbum encontró a Bowie en Los Ángeles, en una dieta a base de cocaína y leche, con la vida de cabeza y sin una dirección clara. Por primera vez, el cantante no sabía hacia dónde moverse ni qué inventar para predecir la corriente de los siguientes años. Station To Station es una encrucijada, mantiene elementos de Young Americans. Hay algunos toques Soul-Funk regados por ahí, sobretodo por haber vuelto a usar al enorme Carlos Alomar en la guitarra (y a casi todo el ensamble de aquel disco), pero, consciente o inconscientemente, ya está con la vista de vuelta a Europa. Antecede a lo que Kraftwerk haría en Trans-Europe Express el siguiente año y a lo que resultaría en los dos discos que le produciría a Iggy PopLust For Life y The Idiot.

Bowie, ese hombre que hasta en sus momentos de flaqueza tenía inventiva de sobra. Para cualquier otro artista, Station To Station sería un álbum menor. Para David Bowie fueron los planos que puso sobre la mesa y con los cuales inventaría el futuro de 1977 a 1979 con la trilogía de Berlín.

https://www.youtube.com/watch?v=3lfXWHqaRdY

Post escrito por: Ernesto Acosta

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