DJ Shadow @ El Plaza Condesa

August 21, 2016

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Por moonman
Fotos Óscar Villanueva (Flickr)

Pocos artistas son visionarios en el sentido de que pueden ver la música como piezas de Lego con las cuales pueden crear lo que su imaginación y creatividad dicte. Es algo que podría sonar obvio pero una persona como Joshua Paul Davis lo ha logrado hacer al tener la mente abierta no solo a cualquier género, sino a cualquier sonido que pueda modificar: desde un beat, acorde o fragmento de voz.

Comenzó en el mundo de las tornamesas y ahí comprendió que el unir dos sonidos podría tener resultados fascinantes. Ubicar dos sonidos aparentemente dispares es una gran metáfora de la unión de dos personas que posiblemente no tengan nada en común pero que juntas pueden llegar a hacer cosas grandiosas.

De ahí radica lo interesante del universo musical de DJ Shadow: puede crear desde melodías muy rítmicas o bailables, hasta ambientes abstractos que logran transmitir muchísimo más que el mejor texto literario. Por ello, decidió que en sus conciertos debía de haber algo a la par de su música que elevara el espíritu de los presentes a sus universos mentales. Invitó a Ben Stokes para que aterrizara gráficamente esos mundos; él no solo es un animador, sino que gracias a su carrera como director de videoclips, decidió crear instalaciones para performances en vivo. Ha acompañado a Joshua desde 2002, incluyendo el Shadowsphere que vino a México en 2011, y en esta ocasión para nada fue una decepción.

En esta ocasión vino a promocionar The Mountain Will Fall, el cual es una producción que demuestra que una mente brillante no necesita de grandes nombres para rescatarse, al contrario, se vuelve un punto de reunión de otros talentos para crear algo fresco y novedoso, sólo basta escuchar “Nobody Speak” con Run The Jewels.

DJ Shadow comentó que le daba gusto ofrecer un show fuera de un festival, ya que casi ningún concierto había sido exclusivamente con él en un recinto, por lo que para él era algo más íntimo. Recorrió todos los puntos de su discografía: desde el épico Entroducing… hasta lo más nuevo. Lo interesante es que el alma de las canciones permanecía a pesar de que tenía arreglos totalmente diferentes. Un caso especial fue el de “Rabbit In Your Headlights” de UNKLE y Thom Yorke, o remixes rescatados que hizo al lado de Cut Chemist.

La experiencia fue magnífica ya que capturó a gente muy joven que se movió a sus mezclas que podrían haber sido hechas por Diplo, hasta personas que lo han acompañado desde hace más de 20 años. Su versatilidad era tal que en vez de desmenuzar cuál género, solo era necesario dejarse llevar, y es que él mismo lo corroboró al decir que vivimos en épocas muy difíciles y que la música era una de las pocas cosas que podían elevarnos y entendernos como seres humanos.

Una gran experiencia. Los que fueron lo pudieron corroborar.

Post escrito por: moonman

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