MHR /// Discos
¿Es este Toro y Moi mejor que su versión pasada? La respuesta es difícil de concretar porque a pesar de que se adaptó muy bien al paso de los años ante la evidente muerte del chillwave, es difícil imaginarse hacia donde se dirige su carrera.
Podemos afirmar que para una agrupación que recrea una simbiosis de las grandes épocas del rock, es un álbum que ha viajado hasta aquí desde un pasado remoto.
Beta Love es tan poco eficiente así como para decir a sus autores que estan jugando en terrenos equívocos, tratando de volverse famosos con un nuevo sonido que no necesitan.
Sin duda, “Arc” es un disco que le viene muy bien a la banda, pero sobre todo a su vocalista, quien no me sorprendería que en un par de años decida perseguir una carrera en solitario.
{Awayland} es el primer gran disco del año por su orquestación discreta y exuberante y además, guíado por interferencias electrónicas y loops electrónicos a manera de clave morse
Ahora el chico malo de San Francisco es un trovador conceptual, no quiero terminar sin mencionar la genial forma en que Lysandre parece estar grabado en una sola toma.
Al finalizar de escuchar su disco se siente a una banda que lejos de limitarse a ser la onceava versión de alguien más, toma inspiración del pasado para hacerse de una identidad.
A Thing Called Divine Fits es una mezcla de inteligencias presentada de forma limpia, en casos bailable y -por qué no- comercialmente amistosa.
Basta una sola vuelta al disco para darse cuenta que el sonido de Crystal Castles sí cambió en muchos sentidos, el dúo de Toronto ahora es menos divertido y más oscuro, menos irreverente pero más creativo.
Lonerism sufre de una extrema preocupación de sus creadores por la sicodelia Lennon/McCartney, las progresiones al estilo Pink Floyd y el preciso virtuosismo de Jimi Hendrix.