Reseña: Sigur Rós /// Valtari
¿Recuerdan esa extraña sensación al despertar y tallarse los ojos para abrirlos mientras la luz entra en la retina y todo se mira borroso? Curiosamente, Valtari podría catalogarse como la crónica de esos segundos.
MHR /// Discos
¿Recuerdan esa extraña sensación al despertar y tallarse los ojos para abrirlos mientras la luz entra en la retina y todo se mira borroso? Curiosamente, Valtari podría catalogarse como la crónica de esos segundos.
No hacen absolutamente nada por encontrar algo nuevo, pero irónicamente es un disco escuchable, no es un desacierto aparatoso, es simplemente una colección de música irrelevante, insulsa.
Han pasado siete años desde su última entrega, el esperado regreso no muestra utilidad en el descanso que la banda se dio.
Cuando el álbum termina, uno se encuentra sitiado por la necesidad de recorrerlo de nuevo, ahora, tratando de capturar cada detalle, por más diminuto que parezca.
Cada canción por sí sola se siente mediática, pero si se escucha como una obra de 17 canciones parece tener sentido, sin embargo sus 90 minutos son demasiado difíciles.
Lower Dens logró condensar perfectamente sentimientos complicados y en ocasiones abrumadores, que acompañados de una musicalización sencilla, pero bien ejecutada.
Sus composiciones continúan siendo fascinantemente complejas forjándose como el verdadero heredero del blues y rock puro. White sabe exactamente lo que está haciendo y sabe que en Blunderbuss lo está haciendo muy bien.
Tras un par de años de ser teloneros de bandas como The Horrors o The Kills, Magic Wands lanza su primer LP titulado “Aloha Moon”, el cual ha sido descrito como un disco tropical en un viaje en el espacio y
Beach House ha capturado en estas once canciones, la esencia de aquello que vuelve para nunca regresar. Una vida cíclica, una amistad longeva, tardes calurosas, flores que no significarían nada si acaso fuesen pintadas.
Este disco puede apreciarse algo muy bello: la transparencia de la plenitud humana. No es que Pierce haya descubierto una nueva teología, o su vida lo haya convertido en una especie de santo. La realidad es más clara: introspección, reconocimiento, un afortunado marchitarse.