Entrevista /// Zoé habla de Reptilectric

Fotos: BigIdeas (OzCorp)

En Inglaterra todas las miles de nacientes bandas están buscando ser la próxima sensación (o “the next big thing” como bien decía Dan Le Sac VS Scroobius Pip). En México aún no existe este tipo de cultura, pero si la adaptáramos, Zoé definitivamente ocuparía este lugar. ¿Por qué? Porque son una banda que ha creado su propio sonido evitando mucho de los lugares comunes que todos los de la generación indie caen.

Desde sus primeros días en Cuernavaca han creado una legión de fans que se han ganado a pulso por sus constantes presentaciones. El clímax de esto fue su presentación en el Palacio de los Deportes hace un año, que quedó inmortalizado en el disco 281107. Ahora para seguir en este punto alto, lanzan el disco Reptilectric, una producción en la cual experimentan llevando su sonido a donde no habían imaginado.

En el caso de Zoé, ¿cómo fue el proceso de integración?
León:
Creo que como cualquier otro. Nos conocimos casi todos en la prepa en Cuernavaca, menos Rodrigo porque vivía en Monterrey. Ángel tenía su grupo, por otro lado yo tenía otro con Chucho y Sergio, nos llamábamos El Clan, luego tuvimos que cambiar el nombre porque nos enteramos que había uno que se llamaba así.

En casi todo inicio de un grupo hay un periodo de covers…
Sergio:
Nosotros nunca tuvimos uno.
L: Sergio y yo siempre nos sentábamos a escribir las canciones.

¿Qué discos son los que tenían como gusto compartido?
S:
Nos gustaba mucho The Beatles, pero sin duda la primer banda que nos abrió la puerta musicalmente al hacer algo más sofisticado y contemporáneo fueron The Charlatans, especialmente la canción “Weirdo”, al igual que The Cure y todo lo que fue la escena de Manchester.

En la década de los 90, el rock mexicano tenía muy tatuada el águila en el pecho en el sentido de que debía sonar muy “latino” para encajar en la escena, ¿por qué optaron por un camino distinto?
S: Nunca nos latió la onda del misticismo y los nopales.
L: Queríamos hacer una música que sonara a nivel internacional.
Ángel: Por eso nos gustaba Fobia porque eran los únicos que sonaban distintos a todos.

Supongo que en esa época de aprendizaje fueron a muchos conciertos para aprender cómo una banda se mueve en el escenario
L:
En esa época México estaba muy castigado en ese sentido, sólo íbamos a conciertos de Fobia o Caifanes. Creo que hoy en día hay gran faceta para la nueva generación de rockeros ir a ver a grupos que tardaban años en venir.

Normalmente previo a ser masivamente descubiertos, un grupo lanza un EP, o disco corto, ¿cómo fue en el caso de ustedes?
L: Hubo un disco que eran una serie de demos de canciones que luego salieron en nuestro primer disco. Esas grabaciones las vendíamos en nuestros conciertos… Creo que en el Chopo aún consigues copias.
S: Las primeras grabaciones las hicimos en 4Track, en cassette, todavía no teníamos acceso a las computadoras. Teníamos un amigo que le gustaba la grabación y gracias a él y a un tío que es músico tuvimos acceso en grabar en PC, creo que eso fue en nuestra tercera camada de demos.

En las primeras veces que se metían al estudio de grabación, ¿qué diferencia sintieron a comparación de tocar en vivo?
S:
Nos aventamos a algo que no conocíamos bien. Decidimos hacer el disco financiado con la lana de un amigo que nos apoyó. Era una experiencia nueva, pero ya teníamos algo de experiencia al hacer los demos. Canciones como “Miel” se transformaron y se definieron a la hora de grabar.
L: Algunas otras canciones que tocábamos en nuestros inicios les pasó lo contrario, no se escuchaban bien, así que las descartamos.

¿Ustedes mismos se producían?
S:
Sí, en varias canciones nos ayudó un amigo llamado Uriel, que nos ayudó en canciones que tenían más orientación al sonido electrónico, por ejemplo en “Deja te conecto”.
L: Ahí fue cuando conocimos a Phil Vinall, quien se volvió nuestro productor de cabecera. Les mandamos las rolas sin mezclar y nos fuimos a Londres para terminar la mezcla con él.

Cuando comenzaron su carrera, hace más de 10 años, no había tantas herramientas de promoción como Myspace, ¿cómo empezaron a promocionar el disco?
L:
Cuando regresamos de Londres, empezamos a ver quien lo quería editar. Nuestra opción fue Sony, ya que ellos sí creyeron que nuestro proyecto sería un hitazo, lamentablemente en esa época canciones como “Deja te conecto” era productos muy extraños. Nos ayudaron mucho a ser masivamente conocidos.

Un momento mágico para un grupo es cuando escuchan por primera vez su sencillo en la radio, ¿cómo fue en su caso?
L:
Increíble, no lo podíamos creer.
S: Fue una sensación bonita, pero breve, porque cuando sacamos “Asteroide” Radioactivo no la quería tocar. Creo que la banda fue creciendo de show en show y los medios comenzaron a voltear a nosotros por la convocatoria que teníamos. Me acuerdo que el primer concierto donde nos dimos cuenta que a la gente le gustaba nuestra música fue cuando nos invitó Jumbo y Zurdok a abrir su gira “Odisea” en el Salón 21.

Una de las cosas que llaman mucho la atención de Zoé es la relación que tienen con sus fans, ¿cómo han mantenido esa buena relación?
L:
Cuando tocas es cuando los fans confirman que eres su banda favorita. Ese cariño surgió a través de las tocadas en vivo.
S: Algo que también lo hace una relación especial y emotiva son las letras de León, ya que les llega de una manera más profunda. Hemos tratado de hacer obras completas, que a lo mejor en el primer o segundo disco no lo logramos tal cual, pero tenemos la fortuna de tener fans de discos y no nada más de sencillos.

¿Qué aprendieron del primer disco para darle dirección a Rocanlover?
L:
Hay tres diferencias importantes: la primera es que el primer disco era una compilación de canciones de todos los años que llevábamos y que no habíamos tenido la oportunidad de sacar, hay canciones del 93 o 97; segunda: en Rockanlover por primea vez ya era un conjunto de canciones hechas y destinadas para este proyecto; y por último tuvimos acceso a un estudio más pro al que habíamos tenido acceso.

¿Ustedes llegan con cosas hechas al estudio?
L:
Llegamos con los demos. Del Rockanlover para acá Phil nos ha felicitado porque llegamos con cosas más armadas. Nos confesó recientemente que con los primeros demos con los que llegamos le deban risa.
S: Ahora ya llegamos con algo más armado, hay canciones que están muy bien y otras que estaban pésimas y le dábamos otra vuelta.
L: Desde que mezclamos con él, se ha convertido en nuestro maestro. Todos lo que hemos aprendido de lo que debemos o no hacer ha sido por él.
S: No es una persona clínica o académica, sino que se mueve más por intuición e instinto, aunque tiene una formación más técnica y clásica como ingeniero. Él trata de romper las reglas y no le importa que los niveles estén en rojo, ni nada de lo que el manual dice. Siempre nos dice: “Confía en tus oídos, no en tus ojos”.

El gran salto de su carrera fue lanzar el EP The Room, ¿para ustedes cómo fue el cambio de Sony a Noiselab?
L: Fue la segunda vez que Sony nos daba una carta de retiro: en la primera lloramos y en la segunda lo celebramos. Estábamos muy libres y después de “Love” las cosas se empezaron a balancear a nuestro favor y empezamos a construir lo que sería Memo Rex… pero nos colgamos mucho y decidimos sacar unas canciones antes y probar la independencia con Noiselab. Fue un experimento para ver que podía pasar.

A partir de la exposición mediática por el sencillo “Dead”, ¿no sintieron un cambio en sus vidas al convertirse en la próxima gran banda de México?
L: Cuando tocamos en el Vive Latino ahí sí decíamos: “Órale, que pasó”.
S: Nuestro manager nos propuso hacer un Metropólitan, y nosotros le decíamos: “Estás loco, no lo vamos a llenar jamás”, y cuando nos dimos cuenta ya teníamos dos fechas. Esos fueron los indicios de la gran convocatoria que “Dead” provocó.

Con el concierto y disco 281107, cerraron el ciclo de Memo Rex. ¿Después no sintieron presión por dar el siguiente paso?
S:
Era lo lógico, pero no nos sentimos presionados de superarnos a nosotros mismos al hacer mejores canciones. A lo mejor en Memo Rex.. sí sentimos más ese tipo de presión.
L: Ese concierto en el Palacio de los Deportes fue como cerrar el ciclo de 10 años y nos sentíamos frescos para empezar de nuevo.

Desde que concibieron Reptilectric, ¿quisieron hacerlo fuera de México?
L:
Teníamos ganas de grabarlo en otro estudio y otra ciudad. Al final lo logramos porque lo grabamos otra vez en Texas, donde hicimos Memo Rex… es un lugar ideal para relajarse y trabajar. La mezcla la hicimos en Los Ángeles… fue una experiencia nueva… No sé si la volveríamos a hacer ahí.

Por ser un entorno texano, ¿no hubo cierta influencia del lugar?
S:
Este lugar está aislado de todo, es un rancho en la frontera con Juárez, a media hora de El Paso. Te sientes tan aislado que no puedes ni quieres salir a ningún lado.
L: El estudio es de ensueño, el dueño del rancho es un amor y tiene una colección de guitarra que vale cientos de miles de dólares. Si necesitas un instrumento hablaba y te lo conseguía. Dormíamos y comíamos ahí, y por mo mismo se volvió una experiencia muy intensa.
S: Parecía que estábamos atrapados en la película El día de la marmota.
Á: A final de cuentas el lugar dio buenos resultados.

En la canción “Reptilectric” se nota que quisieron hacer más experimentaciones sonoras, ¿eso encontraremos en el resto del disco?
L: Está lleno de colores y experimentos que teníamos ganas de hacer.
Á: Como no teníamos ninguna presión nos “deschongamos”.

¿En qué forma experimentaron?
S:
Con tratar de cambiar algunos sonidos que ya traíamos como el teclado. Teníamos ganas de hacer algo muy orgánico, porque este disco ya lo hicimos con un baterista porque no teníamos en Memo Rex…, aunque Siddartha nos había ayudado en algunas canciones..
L: Las componíamos en ese entonces en Reason.
Á: Como siempre fuimos autocríticos y tratamos de no repetir sin dejar de ser Zoé.

¿Por qué el nombre Reptilectric?
L:
Desde 2007 se me ocurrió el nombre y les decía a todos que se debía llamar así nuestro próximo disco. En la grabación de los demos decíamos: “Que suene más reptilectric”. Fue así como caminó en la cuestión sónica. También me empecé a clavar con historias de poesías mayas, y se me ocurrió en el caso de la canción “Reptilectric” relacionarlo con Quetzalcóatl, donde se convierte un personaje, pero en general es un concepto sónico en el disco.

¿Qué tienen preparado para sus nuevas presentaciones?
S:
Va a tener que ver con el video y con el arte del disco.
Á: Vamos a renovar el uso de las luces y cosas nuevas para el escenario. Para las canciones vamos hacer nuevas versiones en vivo.
S: Si a una canción si hace falta hacerle un update lo haremos para que no nos de hueva tocarla en vivo. Pero nos morimos de ganas de tocar el disco nuevo.

MP3 /// Zoé – Reptilectric