I saw a bride, I saw a ghost
Waking up, regretted most
I saw a skeleton and golden rings
Forgotten vows and tragedy
Por: Alfredo “Maza” Guzmán /// Foto: Colby Larson
Weekend suenan demasiado a post-punk de New York y aún más a Joy Division. Sin embargo, por rotundamente erróneo y poco creativo que esto parezca, el trío formado Shawn Durkan (bajo y vocales), Kevin Johnson (guitarra) y Abe Pedroza (bateria), Weekend han logrado explotar sus influencias para forjar un sonido eficaz y emotivo. Sin ser revisionistas de sus gustos (Ministry, My Bloody Valentine, Pavement e incluso Interpol se asoman seguido) llevan lo obvio hacia un camino lleno de distorsiones aceleradas que recoge cuerpos agotados y tenebrosas evocaciones. Weekend aparece justo en el momento preciso en la que olas de indie reclaman cada día más un dramatismo decadente que les lleve a ver los gris de los días. Weekend no es la punta de nada, es más un referente efectivo que deslumbra por su cohesión y su inocente fuerza particular.
Su muro de sonido es el de otros pero lo integran a sus gestos de dolor ambiguo. Su oscuridad esquizofrénica recuerda más el sonido de Brooklyn que al de su natal San Francisco. Sin embargo esta cercanía con climas más alegres les otorga un cierto giro pop que repercute en la extensión de los estribillos perturbadores pero eficientes. Entre el ruido explosivo de las guitarras sintéticas, la batería corta y la voz ahuyente de Durkan (que es la que más recuerda a los de Manchester) forman canciones que llevan al cuerpo a una catarsis epiléptica. Wekeend se arrastra en la sombras, nos empuja a reaccionar eliminando un poco la pasividad del sonido oscurecido de bandas su tipo. Entre el ruido, que sí que lo hay, reside un pop extraño que abraza.
Sports, su primera referencia lanzado por Slumberland Records el pasado noviembre, es un disco preciso y sin fallas; con las limitantes del estilo y de las influencias pero que acierta en diversión, energía y tenacidad para conectar al instante. Letras mínimas y oscuras por momentos decadentes que llegan a penetrar como ligeras alegrías. Sports es un retrato de un mundo en extinción que dilata el miedo apocalíptico reduciéndolo a cuerpos al sol quemados por la soledad. También es un disco doloroso pero no melodramático que nos hace recordar la vieja idea de obtener algo del dolor para no suspirar sino para romper el tiempo.
La voz lejana que trata de vencer a la guitarra apunto de extinguirse en la distorsión es abrumadora. La batería que se asfixia en su ritmo para distender los negros aplasta. Entre los intersticios de fuerza y tragedia las canciones tienen un brillo ominoso. Weekend, por instantes, parece portadora de la noche más común pero si este su rostro bien recibida sea.
MP3: Weekend /// Coma Summer
Video: Weekend /// Monday Morning / Monongah, WV
