Foto Brenda Brown
Mad Cool:
Algunos consejos para siempre aventurarse a los festivales
Por Brenda Brown, corresponsal en Europa
Sin duda alguna este ha sido el festival más esperado de Europa. El line up superó definitivamente la presencia de bandas que ni hasta los festivales europeos más legendarios han llegado a cubrir en los últimos años. Muchos no vivimos en Madrid pero decidimos aventurarnos desde Berlín para viajar a la capital española. Es por eso que que decidí escribir unas líneas sobre el por qué hay que arriesgarse a acudir a un festival fuera de la zona de confort, especialmente para aquellos que van a aventurarse desde el exterior.
La compra de boletos se agotó casi instantáneamente, por lo cual sólo era posible comprar boletos por día, cuyo precio aumentaba drásticamente comprándolos desde fuera. Es por eso que para mantener el presupuesto, decidimos elegir dos días de festival en lugar de tres y aprovechar el día haciendo turismo, visitando amigos o comer unas ricas tapas en el mercado de San Miguel.
La lección que se aprende después de esta decisión, es que el mercado de San Miguel siempre nos estará esperando, Depeche Mode no. Ya que si el line up es inigualable, no hay que especular demasiado para así asegurar a tiempo las entradas al precio base.
Y no sólo desde Alemania, Suecia o Francia (y como siempre algunos mexicanos) gran parte de la audiencia viajó desde Inglaterra. Ya un par de días antes del festival se sentía la llegada del turismo melómano por las calles de La Latina. Múltiples idiomas y culturas se reunían por el mismo motivo, Mad Cool.
Foto Brenda Brown
El festival comienza a las 18 horas pero para evitar las altas temperaturas, o tal vez porque la intensidad del festival aumenta a tardes horas de la madrugada, la audiencia llegó casi simultáneamente produciendo una peligrosa aglomeración humana a la entrada el primer día del festival, provocando revueltas y la intervención de las autoridades evitando el acceso fluido. Por suerte algunos llegamos antes para comenzar el festival con Slaves e Eels y poder indagar tranquilamente la explanada aún despejada con 8 escenarios, escuchando a Leon Bridges y cargando energía con Tame Impala.
Gran recomendación son Lali Puna y definitivamente Durand Jones and the Indications, quienes con su magnifica presentación, mitigaron la gran tensión de la audiencia después de algunas horas de espera para ingresar al evento.
Pero sin duda alguna, fue Pearl Jam la banda más aclamada de la noche, especialmente Eddie Vedder leyendo unas palabras en español, proclamando por los derechos de la mujer basados en el incidente de San Fermín y el público conmovido y unificado por las letras que no sabíamos que aún recordábamos.
A la 1:30 de la madrugada compartían el mismo horario Justice y Kasabian. La distancia entre los escenarios facilitaba poder trasladarse entre las dos bandas para aquellos que no necesariamente querían infiltrarse entre la multitud.
Finalmente cierra MGMT el Mad Cool Stage (el escenario principal) la primer noche de festival, empezando casi a las 3 de la mañana y finalizando Maya Jane Coles y Colin Peters hasta las 4:30 de la mañana.
Foto Brenda Brown
Es necesario reservar energía durante el festival para tomar en cuenta que el servicio de transporte hacia el cetro de la ciudad, considerando la espera y el traslado, requiere tal vez más de una hora y media.
El segundo día fue más fluido. Las duras críticas de los medios hacia la organización, llevaron a un cambio drástico en el entorno sintiéndose un ambiente más ligero.
Las bandas más recomendables son The Big Moon, Ofenbach y Núria Graham para comenzar la larga jornada y disfrutar la voz de James Bay y la sonriente audiencia femenina hechizada con su presencia al atardecer.
Foto Brenda Brown
Ya cargados de una dosis de romanticismo, aparece junto con la noche Jack White. Cinco micrófonos, una baterista insólita y esta figura exorbitante que hipnotiza el tiempo con una guitarra y su exuberante voz. A pesar de la grandeza de Artic Monkeys y de su infalible presentación, fue Jack White el que trajo y se llevó la segunda noche del festival.
No obstante uno de los motivos por los que elegimos la entrada del viernes en vez de la del sábado, fue para ver a Massive Attack. A la 1:20 de la mañana, veinte minutos antes de la hora oficial de la presentación, ya estábamos esperando ansiosos frente al escenario. Fue durante la espera donde conversando con la gente, nos percatamos de la cantidad de público que había viajado a Madrid para verlos.
Esperamos una hora y media tal vez dos. No nos dieron ni excusas, ni explicaciones. Al principio aplaudimos hasta que los aplausos se transformaron en reclamos, protestas. Pedíamos una respuesta. El periódico El País publicó al día siguiente que el sonido de Franz Ferdinand, tocando a la misma hora en el escenario trasero, hacia interferencia. Sin embargo, la página de Mad Cool se defiende con un error técnico.
Es probable que la ubicación o el tamaño del escenario no sea el adecuado. Sin embrago, nunca está de más la profesionalidad para al menos comunicarlo y evitar dejar inmensa decepción entre sus más fieles seguidores.
¿Volvería a Mad Cool? ¡Sí! Los tres días! Porque vale la pena la aventura y la experiencia para aplicar lo aprendido…Que la idiosincrasia sí influye tanto en los horarios como en la forma de organizarse.
Para compensar algunas bandas por otras y no partir con la sensación de que algo faltó. Para comprar las entradas a tiempo. Para entender que un festival requiere de muchísima organización y es humano también fallar. Pero sobre todo porque es un festival de gente apasionada que deja a un lado el nuevo cliché festivalero y se enfoca más al interés de mantener una verdadera y real cultura musical.