Gustavo Santaolalla: Desandando el camino @ Teatro de la Ciudad

September 26, 2018

Foto Alejandro Mélendez @alexmelon

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El pibe Gustavo Santaolalla rejuvenece al público mexicano
en el Teatro de la Ciudad

Por Alejandro Mélendez @alexmelon

Medio siglo de canciones cantadas por el niño Gustavo Santaolalla que vino de un futuro ya pasado en sueños de astronautas y películas mexicanas de Pedro Infante y María Félix, cautivó por dos horas y media al público mexicano del Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris” a quien dedico su concierto Desandando el Camino.

Una introducción musical, como buena película, dio la entrada al primer bloque de una hora donde repasó las canciones que se encuentran en sus primeras producciones como solista “Raymi“, “Quién es la chica“, “Y una flor“, “Camino“, “Un poquito de tu amor” y “Vasudeva“. En todas las canciones, agradecido se tocaba el corazón, bromeaba y saludaba a los asistentes en gayola.

Con el tema “Zamba” recordó sus recorridos por las raíces latinoamericanas y la importancia de incluir esos sonidos en el rock contemporáneo. “Quiero llegar“, “Compañeros del sendero” y “Canción de cuna para un niño astronauta” acercaron al final de la primera parte del show no sin antes agradecer a Mercedes Sosa por cantar siempre a su lado “Río de las penas” con el cual dio inicio el intermedio.

En la segunda parte el público aplaudió y derramos un par de lágrimas al escuchar un repertorio lleno de nostalgias fílmicas, “Apertura“, “No existe fuerza en el mundo“, “Detrás“, “A solas“, “Todo vale“, “Paraíso sideral“, “Brokeback mountain“, “Hasta el día en que vuelvas“, “Mañana campestre“, “Pena en mi corazón“, “Ando rodando” y “No sé qué tienen mis penas“.

En “De Ushuaia a la Quiaca“, Santaolalla contó sus aventuras junto a León Gieco por Latinoamérica hasta llegar a Bolivia donde conoció a Evo Morales y canción que Walter Salles usó para la película Diarios de Motocicleta sobre un viaje del “Che” Guevara.

La canción “Vecinos” rememoró un viaje que hizo su hija de niña de Los Ángeles a Nueva York: “Por cierto, por acá debe de andar, me vino a ver desde los Ángeles”. Los niños volvieron aparecer con “Last of US” un disco que hizo para un videojuego y que le dio entrada a sus nuevos fans, pibes de 10 a 12 años.

El cierre fue espectacular con “Sudamérica“. Santaolalla apareció solo con un tambor y cantó con voz firme pero endulzante. El final fue “Pa’ bailar” donde él publicó saltó de sus butacas. Un viejo nos demostró que el niño que llevamos dentro siempre buscará el sonido más alegre como lo hizo la primera vez. Gran velada.

Post escrito por: Blogger invitado

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