Horarios y Manifiesto del Solar GNP

May 8, 2019

Manifiesto Solar GNP

Las Huellas del Edén
Por Xavier Velasco

Hay un sabor a fraude en la certeza etérea de
que el edén está en el otro mundo. Para colmo,
nos dicen sus promotores, hace falta una vida
repleta de renuncias para un día, ya muertos,
merecernos la fiesta ultraterrena, que en teoría
durará eternamente. Se entiende que los santos,
y quienes los imitan de la cuna a la tumba,
tienen asegurado su boleto, pero a algunos
—demasiados, me temo— nos falta la paciencia.
Con perdón de los justos, si existe un paraíso lo
queremos aquí y ahora. De otro modo, nos
tocará inventarlo.
Empecemos, no obstante, por poner ciertos
límites. Esa exageración de pasarse la eternidad
entera habitando la gloria nos anuncia un
perpetuo aburrimiento. Para hacer realidad su

noble cometido, el paraíso ha de ser irreprocha-
blemente novedoso, y en alguna medida

sorprendente. Incluso la nostalgia, cuando hace
su trabajo y nos seduce, llega como una brisa
insospechada y acaso nos recuerda que ya
hemos conocido ese paraíso esquivo al que
nunca dejamos de aspirar.

Vamos, la mera idea de la gloria supone un desafío
a la costumbre. Dar con el paraíso y no obstante
vivir para contarlo invita a la osadía de sacarle la
lengua a este valle de lágrimas y comprobar que
vida sólo hay una.
Bien lo dice el bolero: “No quiero arrepentirme
después de lo que pudo haber sido y no fue.” A
veces, la distancia al paraíso equivale a ese

trecho que separa a la imaginación de la expe-
riencia. ¿Qué es al fin el infierno, sino la tierra

del remordimiento? Poco duele, al final, la
pesadumbre por lo que un día hicimos, frente a
aquello que, ¡ay!, no llegamos de hacer. La
noche memorable, las risas infinitas, la
complicidad larga de quienes compartieron esas
horas intensas en que el mundo era todo ligereza:
tal es el paraíso que uno recordará, si es que a la
hora buena hizo suya la audacia de inventarlo.

Post escrito por: Staff MHR

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