Foto Óscar Villanueva @TheOzCorp
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Por José Marr @JR_Marr
Con casi 30 años de carrera, mucha música bajo su nombre y muchos conciertos a sus espaldas, es difícil de escuchar una “nueva” propuesta o verle algo “nuevo” sobre el escenario a la ya experimentada y casi leyendas del Indie Rock en español Los Planetas.
Cierto que tal cual como los mismísimos cuerpos celestes allá afuera en el universo, que lleven casi tres décadas de trayectoria, es nada para un colectivo de astros, y sus lanzamientos así lo indican pues aquel Zona Temporalmente Autónoma y el más reciente Las Canciones Del Agua (de inicios de año) si algo demuestran es que la banda no ha perdido ni carisma ni irreverencia para hacer el Indie Rock punzante y jovial -y a menudo romántico- que los caracteriza pero así también han despertado una arista por un lado poética y por otro política con la que han cargado algunas de sus nuevas mejores canciones, por tanto tenerlos en una gira que de cierto modo ameritaba un giro nuevo para ir a la esencia, al corazón, al “núcleo” de sus canciones con solo piano y un par de guitarras, es sin duda una oportunidad imperdible para verlos en esta actual gira.
Desde el primer acto con “Islamabad” quedaba claro que era una nueva forma de apreciar sus canciones, una “especie de “big bang” en cámara lenta que aunque sin la potente batería y bajo, había un piano piano que acentuaba otros rasgos de sus temas.
“Si Estaba Loco Por Ti”, “Corrientes Circulares En el Tiempo”, “Se Quiere Venir”, “Santos Que Yo Te Pinté” iban sonando durante la presentación, un repaso de temas icónicos en la historia de la banda. Luego “El Manantial” con dedicatoria a Granada y con la mención al poeta originario de su misma tierra Federico García Lorca así como “Alegrías De Graná” piezas donde la banda nos traía un poco de su provincia de origen a tierras mexicanas.
“David y Claudia”, “Toxicosmos”, “Línea 1”, “Experimentos Con Gaseosa” siguieron en el set hasta que la banda hizo una ofrenda y suma de “culturas” sobre un escenario que de por sí ya estaba adornado con un pequeño altar con flores de cempasúchil y una catrina a los pies de Jota, mismo que tomó una pausa para invitar a cuatro músicos de mariachi con trompetas y violines para tocar junto a ellos lo que restaba en la noche.
“Segundo Premio” fue ese momento clímax donde mariachi, grupo y público cantaron al unísono y de ahí, más que “complacer” las exigencias de los presentes, parece que el grupo tenía bastante claro lo que quería con este concierto “acústico”, la ocasión (vísperas del Día de Muertos en México) y el mariachi, pues continuaron con un cover a “Échame A Mi La Culpa”, clásico de clásicos de la música mexicana obra de “Ferrusquilla” y que la banda dejaba como “ofrenda” para después tocar otra de tema inspirado en su tierra de origen con “Soy Un Pobre Graniano”, seguir con la inolvidable “Alegrías Del Incendio” y concluir con -de nuevo- la más clara y acertada “unión” de dos continentes, dos países y lugares; un emocionante cover al gran Agustín Lara de su casi universal tema “Granada”.
Evidentemente al tratarse de una banda de este recorrido, a la salida del encore, previo al último y único tema que tocaron, del público se gritaban muchos nombres de temas a petición -bastantes incluso de sus últimos dos trabajos- pero lo dicho, el setlist fue corto y la duración del show, poca. Quizá porque la banda tenía pensado que por el tipo de presentación, la energía podía diluirse en los presentes, pero indudablemente, se echaron en falta por lo menos dos o tres canciones más en la noche. Una que sirvió para darnos cuenta que en “Big Bang” también puede ser en calma y serenidad.
