Cortesía Laura Villegas (OCESA)
Cortesía Laura Villegas (OCESA)
Cortesía Laura Villegas (OCESA)
Cortesía Laura Villegas (OCESA)
Por Diego Álvarex Rex
¿Qué podemos decir de KAI que un fanático de EXO no sepa ya? A diez años del debut de una de las boy-bands de K-Pop más importantes de todos los tiempos, el hecho que KAI por fin llegara como solista a nuestro país fue, en palabras del mismo cantante, algo fortuito y casi por accidente pero, lo que nadie se esperaba, era que este concierto sería uno de los momentos más especiales entre el cantante y su fandom.
Como una parada improvisada como cierre de su gira por Norteamérica, su presentación en el Pepsi Center de la Ciudad de México fue prácticamente anunciada de último momento y por lo mismo, la venta de localidades no logró agotarse como muchos esperaban. ¿Podría entonces este concierto trascender a sabiendas de que no era sold out? Por supuesto, EXO-L se encargó de que los lightsticks, los gritos y cualquier movimiento relacionado a KAI fuera una completa locura.
Ya sabemos que KAI es el favorito de muchos en la agrupación y que además es el aquel cuya carrera solista está más orientada a canciones sensuales, canciones relacionadas con la intensidad de la seducción descarada, por lo mismo, bien podríamos decir que el concierto fue PG-13 y no para todas las edades. “Mmmh”, “Peaches” y “Reason” fueron momentos ardientes en el escenario. Entre cambios de bailarines a bailarinas, atuendos y un punto en que KAI simplemente quedó con el pecho al descubierto, los conciertos donde uno sale afónico y sordo al mismo tiempo siempre son estos. El fandom se encarga de que el mismo cantante no quiera irse.
Con un poco más de dos horas de duración, KAI dejó todo sobre el escenario. No sólo hubo cuatro cambios de atuendo y un recorrido bastante complaciente a su discografía, sino un popurrí con lo mejor de EXO que obviamente fue lo que muchos de los asistentes esperaban. “Growl”, “Tempo”, “Love Me Right” y la icónica “Love Shot” sonaron aunque fuese en pequeñas porciones. Ya urge el regreso de EXO y México lo dejó muy en claro.
KAI no quería retirarse del entarimado, verdaderamente daba vueltas al final del concierto y comenzó a carcajear de sus propios nervios al darse cuenta de la ensordecedora ovación y quitado de la pena dijo que era el público más ruidoso que recordaba en su carrera. Ojalá este momento tan especial entre KAI y EXO-L deje un precedente para que el resto de los integrantes de la boy band y su muy esperado comeback no pasen por alto este país.
