
Foto Jonatan Almaraz @johnn.ar

Foto Jonatan Almaraz @johnn.ar

Foto Jonatan Almaraz @johnn.ar

Foto Jonatan Almaraz @johnn.ar

Foto Jonatan Almaraz @johnn.ar

Foto Jonatan Almaraz @johnn.ar

Foto Jonatan Almaraz @johnn.ar

Foto Jonatan Almaraz @johnn.ar
Bunbury regresó para cantarnos lo que nunca supimos decir
Por Jonatan Almaraz @johnn.ar
Enrique Bunbury volvió a México con una premisa clara: El adiós puede ser también una celebración. Y en el Estadio GNP, con más de 45 mil asistentes, lo demostró con un concierto que recorrió más de dos décadas de carrera solista y que se sintió más como manifiesto que como simple repaso.
La gira Huracán Ambulante tiene nombre de tormenta por una razón.
Sobre el escenario, Bunbury sigue siendo intensidad pura: con una presencia hipnótica, una voz que conserva el filo y una banda sólida que sostiene cada arreglo con precisión. Sin adornos excesivos ni distracciones, el centro fue siempre la interpretación.
El setlist combinó piezas icónicas como “Lady Blue“, “Sí” o “El club de los imposibles” con otras más recientes que consolidan su faceta lírica y madura. El público respondió con euforia, pero también con silencio: ese silencio atento que solo ocurre cuando una canción toca algo interno que no sabías que seguía ahí.
Más que una gira de despedida, el Huracán Ambulante es un acto de afirmación artística:
Un regreso con fuerza, elegancia y convicción.
Un show pensado para sentirse, no solo escucharse.
¿Qué canción te partió en dos cuando menos lo esperabas?