MHR /// Discos
El fracaso yace en que de un prometedor inicio de carrera, Miniature Tigers le ha apostado todo a las multitudes, apuesta con la que por supuesto han fracasado. Suerte en otra vida.
Este es un disco rico en percusión silvestre compleja, brillante en sus sintetizadores, excéntrico en sus adherencias de Trip Hop y exótico por sus cantos.
Eno toma su propio consejo y crea un trabajo repleto de texturas rítmicas en transformación inspiradas en sus trabajos pasados, la música minimalista y el Afrobeat.
A Season is Hell es un disco repleto de capas y capas sonoras de misterio y oscuridad, de influencias artísticas, con una genial concatenación y equilibrio entre los temas.
Es un álbum bastante concreto, en todos los aspectos, la música, las letras, la producción, todo en conjunto tiene una fuerza que es potenciada por un elemento que nos venía haciendo falta desde hace algunos discos de Morrissey.
Hay una impresionante profundidad artística en la manera que se usan los instrumentos y la voz por lo que Familiars se envuelve con maestría en una nueva zona de confort.
Al final da la sensación de estar atrapada en un ciclo redundante y es cuando uno exige a este joven creador que se hubiera arriesgado un poco más.
Sunbathing Animal es un esfuerzo más que decente, mismo que sin arriesgar demasiado logra recalcar con un poco de frescura y hasta belleza las virtudes de eso que se llama pasado.
Conceptualmente y según la banda misma, el álbum intenta asemejar el efecto del LSD (la portada misma es una pastilla con el logo de la banda). Sin embargo, al ingerirla, Love Frequency tiene más bien el efecto de una tacha que jamás explota.
Lazaretto es sólido, sorprendente, pero caduco desde la primera escucha ¿Porqué encumbrar a White por algo que no es patentado por él y de lo cual, ya está todo escrito? Digamos que es sólo un restaurador.