Kashmir @ José Cuervo Salón

Fotos: BigIdeas (OzCorp)

Es raro que haya en domingo un concierto por lo que el ambiente al principio pintaba como para estar muy relajado y con una entrada decente, más no sobresaliente, pero no, sorprendentemente las cosas fueron totalmente diferentes.

Kashmir regresaba a la Ciudad de México luego de hacer una escala en Guadalajara, la cual por cierto según las reseñas y fotografías que publicaron en su Facebook, fue todo un éxito. Kashmir en México es todo un fenómeno que por fortuna últimamente se repitió este 2011 gracias al sorpresivo y excelente recibimiento hacia una banda danesa de corte “independiente“.

Cuando se anunció la primer fecha en el Lunario del Auditorio Nacional, el año pasado, muchos dudaban con que siquiera fuera a tener una buena entrada. Muchos de los que habíamos comprado un boleto para tan esperado concierto, pensábamos que se iba a tratar de una entrada discreta, pero muy emotiva, lo cual no tuvo nada que ver con lo que en realidad sucedió… salvo en lo emotivo. Kashmir sorprendió no sólo al agotar la que hasta el momento era su única fecha, si no que llamó la atención al abrir una segunda y hasta una tercera más, todas con una excelente entrada y un público totalmente entregado.

La sorpresa fue tal en aquella ocasión que no sólo unos cuantos incautos lo imaginábamos, los mismos integrantes de la banda se mostraron realmente sorprendidos y complacidos con el recibimiento de los fans mexicanos. La interpretación en aquella ocasión fue impecable y las ganas de volver a verlos fueron muchas.

Por fortuna para los que nos gusta su música no tardaron mucho y hasta con tema nuevo regresaron.

El concierto al principio fue amenizado por un DJ, que la verdad no era malo, pero que no iba con el target y género de la banda que se presentaba. La rechifla no faltó y las ansias aumentaban. Pero de inmediato se anotaron un acierto las personas encargadas de amenizar el previo al programar temas de la mítica banda de Manchester Joy Division, la gente ahora sí estaba calentando motores para lo que venía.

Alrededor de las nueve de la noche, las luces se apagaron y sólo quedó una luz justo en el centro del escenario, que servía como especie de guía. No pasó mucho tiempo en total oscuridad el foro cuando de la nada aparecieron Kasper Eistrup, Mads Tunebjerg, Asger Techau y Henrik Lindstrand. Todos a excepción de Kasper vestían camisa blanca y pantalón de mezclilla, esto resultó algo curioso, porque al igual que en la vestimenta el que más sobresalió y se llevo la noche fue el cantante y guitarrista.

Einstrup mostró durante todo el concierto verdadera actitud, siempre sonriente, moviéndose por todo el escenario, efectuando solos de guitarra impecables, actuando uno que otro fragmento de canciones y sosteniendo notas a todo lo que podía aguantar su voz. El músico danés salió con toda la intención de explotar lo más que se pudiera su talento y el buen ambiente que ya había probado, y las dos cosas se dieron.

Iniciaron con “Danger Bear”, un tema algo tranquilo que sirvió perfectamente como entrada, después inmediatamente tocaron su éxito “Mouthful Of Wasps” con el que uno ya se podía dar una idea de la buena actitud de la gente. Le siguieron temas como “Kalifornia”, “The Curse Of Being A Girl” y “Petite Machine”, en todos la química banda público iba de maravilla, pero no fue si no hasta que sonó “Surfing The Warm Industry” en que la mayoría en verdad no se contuvo a gritar y bailar; esto da gusto, porque ahí se demostró que la gran mayoría no eran fans de último minuto que sólo repasaron los discos más recientes antes de ir al concierto. La versión sufrió mínimas alteraciones, mismas que le dieron un sentido muy especial de versión en vivo. “Pursuit Of Misery”, “In the Sand” y “She’s Made Of Chalk” fueron algunos de los temas que continuaron.

En la recta final, justo antes del encore, soltaron “Rocket Brothers”, otro éxito por el cual ya no podría definir un momento de la noche como tal, ya que los fans se emocionaron casi igual o podría decirse que hasta más que con “Surfing The Warm Industry”.

Después del encore regresaron con “The Aftermath” la cual sonó excelente gracias a que fue acompañada de la harmónica de Kasper, “Still Boy” y cerraron con “The Cynic”. En este bloque, Kasper Eistrup, ya más que cómodo sobre el escenario, se dio el lujo de realizar un solo de guitarra con ayuda de una baqueta, algo que prendió al público y que nos dejó una impresión aún mejor como músico del líder de la banda.

Sencillo, pero emotivo de nueva cuenta, fue el concierto, con un derroche de talento y confianza que proyectaron en todo momento. Kashmir ya tiene una plaza sólida en México y los fans mexicanos tienen la seguridad de que ofrecerán un buen espectáculo.

Setlist
Danger Bear
Mauthful Of Wasps
Kalifornia
Melpomene
The Curse Of Being a Girl
Petite Machine
The Indian (That Dwells In This Chest)
Surfing The Warm Industry
Pursuit Of Misery
In The Sand
Bewildered In The City
She’s Made of Chalk
Rocket Brothers
Encore:
The Aftermath
Still Boy
The Cynic