Pumuky @ Club Atlántico

Por C. Hadad (@HadadDosDos) /// Fotos: Roja (Claudia Ochoa)

Con internet se ha facilitado la interacción entre otro países, así como el poder conocer a grupos que de otra forma no llegarían a ti; el problema radica cuando has esperado 10 años para ver a uno de esos grupos que tanto te llegaron a fascinar, y mediante el mismo medio por dónde los conociste viste la siguiente publicación: “Demasiado tiempo queriendo dar esta noticia a nuestros amigos mexicanos: en marzo os visitaremos por primera vez” es así como el grupo de Indie Pop originario de las Islas Canarias, Pumuky, anunció su gira iniciando el 27 de febrero en el Club Atlántico.

Esa noche en las calles del Centro Histórico se encontraban un poco solitarias con algo de actividad de personas, y cerca de la calle de República de Uruguay y 5 de Febrero se podía escuchar “Quinta Da Regaleira” como un rumor que incitaba descubrir su origen. Debajo del edificio de dónde provenían esos sonidos se encontraban unos chicos que no mostraban preocupación alguna y que se hacen llamar Hawaiian Gremlins. Una vez dentro del recinto se podía observar un grupo de gente atenta reunida debajo de un escenario muy sobrio, con luz tenue y como decoración, papel picado que se utiliza para el día de muertos; en ese público se podía notar sonrisas de satisfacción y alegría, mientras que el grupo sonaba impecable y nítido en un foro que se caracteriza por lo contrario.

Posteriormente se escuchó el sonido de un theremin el cual fue reconocido de inmediato por todos ya que se trataba del tema que retrata una historia ficticia sobre el romance del creador de dicho instrumento y su musa, “El Eléctrico Romance De Lev Termen Y La Diva Del Éter”. Con sonidos enigmáticos, músicos que disfrutaban lo que hacían y un vocalista con una presencia abismal y el don de una voz grave y suave a la vez, es como se presenciaba un show memorable sin importar que no fuera mucha la gente que ahí se encontraba.

“¿Qué tal? ¿Están bien?” es como rompe el hielo Jaír Ramírez, vocalista, y continua diciendo: “Gracias por ese gran recibimiento. Nosotros somos de un lugar muy muy muy pequeño, las Islas Canarias, y la verdad que, al visitar esta ciudad tan gigantesca nos tiene un poquito… atemorizados. As una verdadera locura pero estamos encantados de estar en esta maravillosa ciudad, ¡muchísimas gracias!”, termina comentando con gran tranquilidad y continuar con “Pleamar”, tema instrumental que pasa por distintas capas emocionales. Al terminar se generó un gran silencio en lo que Jaír se preparaba, era como ese silencio que se provoca cuando vez a esa persona con la que platicaste durante tantos años a distancia y cuando por fin la ves, se genera una timidez al no saber que decir.

Así continuaron con el setlist que prepararon especialmente para esa noche a partir de las peticiones que les hicieron los fans, para así recorrer la discografía que reúne el grupo desde el 2003. “La verdad nos encantaría tocar todas las canciones que nos estáis pidiendo, eso significa que tenemos que volver pronto, porque lamentablemente no las podremos tocar todas hoy; prometemos volver muy pronto. Bueno, esta sería la última”, al mencionar esto, un fan ya con confianza bromeó diciendo que si era un chiste español, ya que no daba cabida a que la presentación que siempre esperó durara tan sólo una hora. “La Metamorfosis” fue elegida como el último tema, uno que estaba lleno de mucha melancolía pero, debido al contexto de esa noche fue todo lo contrario al llenarse la atmósfera de adrenalina enfocada al final de la canción, en dónde tanto el grupo como el público entró en trance. La noche no podía terminar ahí, sólo se interpretó un tema más para el encore, pero fue lo suficiente para dejar satisfechos a todos esa noche.

Así fue como se vivió el sueño de un grupo al realizar su travesía más grande y el de un público que realmente esperaba esta visita. Esto quedó como testigo de una nueva relación con un grupo que realmente ama lo que hace y que difícilmente se podrá resistir a regresar.