Gerard Way @ José Cuervo Salón

Gerard Way

Estefani Brolo

Texto y fotos Iván Castillo @ivanovobeach

Una noche de mucho movimiento en la Ciudad de México y una lluvia inesperada fue el inicio de un fin de semana largo y con muchos conciertos. Para muchos jóvenes en promedio de 16 años el viernes 14 de noviembre representó uno de sus días esperados en el año, ya que el ex vocalista de My Chemical Romance se presentaría en José Cuervo Salón.

Cabelleras con tintes de diversos colores, shorts acompañados de calcetas largas, y sudaderas negras con serigrafía de calavera fue el atuendo general que los asistentes, que en su mayoría fueron mujeres, lucían para ver a Gerard Way por primera vez en México con su proyecto como solista.

Con gritos múltiples y bastantes desmayadas, iniciò el acto abridor a cargo de Estefani Brolo, la ahora vocalista de Patterns, quien con música bailable y muy buena actitud puso la situación ardiente para que el oriundo de Nueva Jersey comenzará su acto.

La situación era crítica para los asistentes que lograron colocarse cerca de la valla de seguridad ya que la impaciencia para que Gerard apareciera en el escenario hacía que elevaran sus gritos y los empujones se hicieran presentes, cuando sin esperarlo los músicos aparecieron y se colocaron para iniciar el show.

“The Bureau” es la canción con la que Gerard ha abierto la mayoría sus show y en esta ocasión no fue la excepción. Con sus clásicos movimientos y expresiones de esquizofrenia, el cabellera roja se mostró motivado por los casi tres mil asistentes que abarrotaron el José Cuervo. Con un grito de “México” la banda inicio “Action Cat” seguida de “Zero Zero”, pero no fue hasta “How’s It Going To Be” que algo diferente sucediera, ya que Gerard invitó a una de sus fans a interpretar dicha canción acompañando a la banda con un pandero mientras el lugar se inundaba de gritos adolescentes. Al terminar la interpretación, la chica que por supuesto vestía shorts, calcetas largas y un mechón rojo, no perdió la oportunidad de tomarse una selfie con Gerard mientras los demás asistentes morían de envidia.

Para cerrar la noche la banda tocó sus sencillos “No Shows” y “Snake Driver”, con lo que una vez más lograron que varias de las asistentes se fundieran en un grito y una que otra derramara la lagrima de la emoción.