Boogarins
Manual ou Guia Livre de Dissolução dos Sonhos
Other Music Recording Co.
7.0
Por Tláloc Ruiz @tlalocorg
En todos los géneros o movimientos musicales, existen eventualmente reglas que deben seguirse para ser considerado parte de ellas, en el Blues está el concepto del estándar y los compases, así como los “timbres” a los que hay que apegarse en el Pop para ser catalogado dentro del mismo, y uno jamás lo hubiera pensado, pero la que supuestamente es una música libre de barreras, reglas o “pasos” a seguir, es ahora también una predecible estampilla en una tienda de discos: la Psicodelia.
Boogarins hace de su segundo disco de estudio un perfecto ejemplo de cómo bandas hoy día, sean del Brasil, de Australia, de Islandia o de México, se esfuerzan mediante cintas análogas, tomas en vivo, y producción “a la vieja escuela” para lanzar algo que bien pudo haber sido creado hace 40 años… con sus ventajas y desventajas; en el caso particular de este dueto brasileño, las comparativas con el Tropicalismo son inevitables aunque sus composiciones están más enfocadas a sonidos aterrizados e inclusive amigables, fáciles de digerir y lejos de aportar algo que nos deje un recuerdo de ellos como una banda que deja huella por sus propios méritos.
Hay grandes paisajes de viaje y movimiento multicolor, tales como “Mario de Andrade – Salvagem” y “Sei Lá”, que dejan ver su bagaje musical incrementado y mejorado tras extensas giras por todo el mundo debido al éxito de su debut en el 2013, y claro, sí usted conoce los primeros pasos en la música de Tom Zé, Caetano Veloso y Gilberto Gil, encontrará que el dueto de Goiania ha crecido lejos de estas referencias tan obvias, no solo aumentando integrantes al grupo sino por medio de inclusiones a su abrasivo sonido en divertidas sincopas Garage y surfeos a la famosa música de la Alemania del Oeste, pero es esta distancia la que los acerca “al montón”… de algún modo no deja de apilarse en el montón de Psych Rock que hoy tenemos, más allá de su mérito de estar en portugués.
Es curioso como en varias de las canciones como “Benzin”, “Falsa Folha de Rosto” y “Sei Lá” podemos tranquilamente cambiar el portugués por el inglés y tenemos a Pond, Black Mountain y por momentos hasta a The Dandy Warhols… y eso no está mal, pero a su vez deja la impresión de que su nacionalidad es estrictamente la carta fuerte de estos muchachos, y no su “innovador” sonido.
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