Sala de espera: Fin de gira de Radiohead en Tel Aviv

July 26, 2017

Foto Óscar Villanueva

Fin de gira de Radiohead en Tel Aviv

Por Maza @ideasdelmaza

Uno de mis discos favoritos de la historia es el Ok Computer de Radiohead, y casi toda su discografía me parece destacada, por lo que escribir esta columna sobre mi indignación tiene un tinte de separación sentimental.

Todas las acciones son políticas, ningún acto es neutral, todo lo que hacemos tiene consecuencias; por lo que como músicos en la palestra Radiohead tendría que tener esto en mente cuando justo hace una semana decidieron tocar en Tel Aviv cerrando la gira de su nuevo disco. El concierto – el más largo que han dado en una década- se realizó a pesar de numerosas críticas incluida las de Roger Waters y el cineasta Ken Loach, quien declaró: “Radiohead need to decide if they stand with the oppressed or the oppressor. The choice is simple.”

Radiohead se situó, tristemente, del lado del opresor y sus políticas de apartheid. Me sorprende pero no tanto. Radiohead nunca se ha caracterizado por un posicionamiento político claro o radical, pero esta decisión hace evidente que han dejado de lado cualquier tipo de gesto a favor de la justicia y que los gestos que por momentos de compromiso social se esfuman. Demuestran que lo que les importa es estar bajo los reflectores y curar su conciencia con millones de libras.

No, sus explicaciones no me bastan. Decir que sólo es música, que es un castigo para la ciudadanía que no tiene nada que ver con el conflicto, que tocar ahí no significa que apoyan al gobierno. Que es casi una cuestión familiar –Greenwood está casado con israelí. Para mí no son más que excusas, no hay justificación para apoyar al Estado opresor, para apoyar indirectamente la ocupación o directamente como lo hizo Greenwood tocando en territorios no reconocidos en 2015. Porque claro en los territorios ocupados hay conciertos, los palestinos conviven como en cualquier otra ciudad, porque los palestinos tienen derecho a ir al concierto. Claro todo es libertad. No, Radiohead se equivocó y decepcionó a muchos que, como para mí, significa un fin de gira con ellos.

Tal vez es sólo un concierto, pero significa mucho. Que la banda que “lidera” la cultura “alternativa” musical desde finales de los noventa se ponga al servicio del tirano es cuando menos revelador de cómo hemos despolitizado todo. ¿Dónde quedó aquel Radiohed que tocaba por la libertad del Tibet, por el cambio climático, en los conciertos de Amnistía Internacional? La hipocresía de sus respuestas es dolorosa. Porque por más mierda que sea Trump no es lo mismo que el gobierno liderado por Netanyahu. Al ignorar, por omisión, el lado palestino, York y Radiohead apoyan la violencia y la dominación de un pueblo.

Como explicaba Leila Khaled el boicot cultural (BDS) es una de los pocas herramientas pacificas de visualizar el conflicto, de no poner a los Palestino en el aislamiento que Israel pretende. No, no es sólo un concierto. Radiohead pudo dar un mensaje contra la ocupación, pero prefirió alinearse, una pena. Esto nos debería enseñar que la música siempre es política, que a veces una decisión significa más que tocar y cobrar. “Nosotros sólo somos músicos y tocamos donde podemos”, seguimos ordenes pues.

Post escrito por: Staff MHR

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