El artista español Joaquín Pascual, músico esencial en la escena rock e integrante de varias formaciones de culto como Surfin’ Bichos, mítica banda rock noise de los primeros años 90, imprescindibles e inolvidables sus temas “Fuerte” y “Gente abollada“; o Mercromina, banda pop delicado y rabioso a partes iguales, con idénticas y geniales canciones, tales como “Encadenados” o “Llamas“, y productor de nuevas formaciones, como Odio París o Tórtel, se entrega a su pasión por la música en cuerpo y alma, y desempolva viejas carpetas para la realización de este nuevo y singular disco.
El nuevo trabajo de este incombustible artesano del pop es un disco conceptual e instrumental, denominado La Frontera Scores, acompañado de La Banda Descacharrada y un amplio elenco de músicos armados con violines, violas, violonchelos, trompas, flautas, órganos, contrabajos, percusiones y sintetizadores, y en donde su propia hija Ángela demuestra sus dotes a la guitarra.
Para este nuevo disco, grabado junto con el afamado productor de la escena indierock ibérica Paco Loco, que salió a la luz a finales del mes de mayo en las plataformas digitales, le espera un largo recorrido para su presentación en vivo para lo cual convoca a sus seguidores a enviar sus propuestas visuales para acompañarlo.
Tras quemar varias etapas e hincar grandes bocados a la realidad con sus anteriores álbumes es ahora cuando ha trasladado aquella emoción de su pop catódico y sincero al plano más cinematográfico tras reunir todas las canciones compuestas y acumuladas durante años al servicio del séptimo arte gracias a la intervención de Pedro, de la disquera Grabaciones en el Mar, quien le pidió sonorizar su primer largometraje.
Con una dilatada experiencia y capacidad multiinstrumental el Lic. Pascual adorna los temas con precisión de cirujano y tempo preciosista hasta elaborar lo necesario para acompañar cualquier escena cotidiana de tu vida como si se tratara de un filme. Encontrarás temas soberbios como ”Diligencia UFO”, “Cowboy Gitano”, ”Jabalí blanco”, o “Lidia en bicicleta”, etéreos como “John Lord”, “Scott”, e incluso de desmadre sonoro con ”Canción del fin del mundo” o la enigmática “Un ritmo caliente”, que te someten a un estado de introspección y relajación muy acordes para una tarde de domingo disfrutando de lo lindo.
