Es por muchos sabido que Jay Z (ahora sin el guión) incursionó en el mundo del arte al hacer una réplica adaptada del happening “The Artist Is Present” que hizo la artista Marina Abramovic al invitar a la gente a sentarse frente a ella por un minuto. En el caso del marido de Beyoncé, decidió hacer presentaciones íntimas con la afortunada gente que tuvo la oportunidad de entrar a su performance para la canción “Picasso Baby“.
El espacio fueron los Milk Studios de Nueva York en donde se invitó a gente del cine, moda, literatura, música y arte, como la misma Marina. Jay Z explica que la energía que hay en conciertos depende mucho del espacio en el que se encuentra, por lo que al hacerlo de esta forma daría un resultado aún más interesante al haber un intercambio más directo de dicha energía y en el que se vuelvan uno solo.
La dirección de este performance fue captado por Mark Romanek, uno de los directores de vidoclips más perfeccionistas que ha habido al cuidar de forma detallada la fotografía y dirección artística. Posteriormente se fue a un terreno más narrativo al hacer los largometrajes One Hour Photo (2002) y Never Let Me Go (2010). No es la primera vez que trabajan juntos, ya que colaboraron juntos para el grandioso video de “99 Problems“.
Preguntarnos si “Picasso Baby” realmente fue una obra artística sería entrar en los peligrosos terrenos del gusto y teoría de arte contemporáneo. Lo que es un hecho es que por lo menos atrajo fuerzas de la música y el arte en un mismo espacio por unos instantes.
