Por C. Hadad (@HadadDosDos) /// Fotos Pilie Vanilie
La globalización puede tener ventajas o desventajas dependiendo del ojo con el que se mire. La pérdida de identidad es una clara muestra de las consecuencias que se llega a tener y puede ser una lamentable cuando sucede en un país como el nuestro, el cual tiene una cultura llena de colores y energía positiva. Casi de manera espontánea surge en Querétaro un grupo llamado OCHO, quienes debido a su acercamiento a nuestras culturas prehispánicas rescatan de manera natural sonidos como el Huapango, Son Jarocho y Cumbia mezclados con la Sicodelia que pueden ofrecer algunos viajes astrales. El pasado 26 de Abril en el Cine Tonalá se pudo presenciar una presentación muy peculiar.
Dicen que como mexicanos los pretextos salen sobrando para celebrar, por lo que la presentación del vídeo de “Principio” fue el motivo para realizar una presentación acústica.
Se podría decir que este cine tiene doble vida. Por las tardes es un cine y un restaurante, y por las noches es un foro para conciertos y un bar. Una vez adentro de la sala se procedía a tomar asiento como si se fuera a ver una película; y de hecho fue algo cercano a eso lo que sucedió. A las 21:30 horas se apagaron las luces y comenzó la proyección del vídeo el cual tuvo que ser repetido por el descuido de dejar los micrófonos y estos no fueran un impedimento para disfrutarlo en su totalidad.
Posterior a esto los integrantes del grupo subieron al escenario recibidos por ánimos un tanto tímidos. “Un aplauso para Francisco Contreras el director del vídeo y a ustedes por venir. Ésta tocada se la queremos dedicar a un amigo nuestro que se nos adelantó hace dos años y que es el Flaco Arana, ustedes lo conocen, y esperamos que nos acompañe aquí con su presencia”, comenta Ricardo (vocalista del grupo) para así dar paso a “Todo” donde comenzaron a sonar dos guitarras acústicas que, al ser tocadas al mismo tiempo y velocidad constante transmitían una sicodelia que demostraba que no se necesita de instrumentos eléctricos para generar esto; aunado a los visuales que comenzaban trazando el logo de la banda y después pasaba a llenarse de colores.
Aplausos y palabras de ánimo se hicieron presentes cuando terminó la canción anterior. Con un par de bromas por parte de los músicos comenzó a sonar un pequeño beat box en el cual se sumó una guitarra la cual era imposible no obedecerla y moverse aunque fuera para tus adentros; pero el que nunca puede evitar bailar en éste tema, “Ometeotl”, es Fernando (bajista) quien por lo general se encuentra inmerso en su instrumento pero en ésta canción siempre hace movimientos como si estuviera haciendo una danza para provocar una lluvia o como un tributo.
El hecho de ser un acústico no implica un impedimento para ir aumentando los ánimos como se hizo con “Migrante” cuando finalizaba y Arturo (guitarrista) tocaba con gran velocidad y Ricardo lo hacía evidente, lo que simulaba como si se tratase una reunión más donde los músicos sólo se divierten. Una ventaja de un concierto en éste formato es que se podían apreciar nuevos instrumentos como una marimba que dio vida a “México”, siendo este el punto en que se podría afirmar totalmente que nadie podía encontrarse en esos momentos tristes o con una energía negativa. La alegría se podía sentir.
“Gracias por venir y saliendo nos echamos unos mezcalitos” comenta un Ricardo más a gusto y entrado en calor, incitando a que todos bailaran cuando comenzó el tema del vídeo estrenado. Y así fue, el Tonalá fue apropiado por el público que se acomodaba donde pudiera (escaleras o sólo pararse de sus asientos) lo que culminó en una celebración y fiesta –la cual fue demasiado corta, pero lo suficiente como para dejar con ganas de más– y en donde se nos recordó una vez más que nuestros sonidos tienen calidad y se pueden disfrutar borrando ese sentimiento de extranjero en tu país que provoca la globalización.
