Aura Noir @ Salón Bolívar

January 21, 2016

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Por Diego Álvarez Rex
Fotos Manuel Castillo @MrCastleManu

Es duro aguantarse las ganas de señalar conciertos “favoritos” en lo que va de este 2016 cuando apenas van un puñado, pero será muy difícil que los meses venideros puedan superar lo que el pasado viernes por la noche aconteció en el Salón Bolívar con el regreso de Aura Noir a nuestra capital.

Independiente al hecho de que sus temáticas blasfemas bien podrían orillar a que las madrecitas de varios de los presentes se infartarán por que sus hijos le cantan al “chamuco”, el escuchar clamores unísonos al grito de “Black Metal Jaw” y “Condor” enchina la piel e invita a unirse a la comunión con la Bestia, y ser parte de todo un suceso sónico y visual donde la banda y la sala sudan por igual, aunque algunos de los devotos lo fueran solo de lejos y a las orillas ya que los litros de cerveza derramados en la pista del salón tenían a varios que intentaban hacer moshpit cayendo cual brincolín en fiesta de Kinder.

Empezando por la acertada selección de locales como soporte, especialmente la presentación de los capitalinos Hacavitz cuyo sonido y precisión en su mezcla de Death y Black Metal no le pide nada a nadie, así como Raped God 666 cuyo “ataque de destrucción masiva” consistió en una rápida y fulmínate mezcla de Thrash, Death y Speed por algo les ha valido un espacio entre los actos más celebres entre el metal subterráneo nacional, que entre los teloneros se remató con la participación de los jóvenes Hostem, cuya agresiva y técnica vertiente de metal solo pudo escucharse más no verse ya que el juego de estrobos que soltaron era digno de un Patrick Miller descompuesto haciendo imposible voltear al escenario sin ser víctima de la epilepsia.

Pasadas un poco las 10 de la noche, los mismos integrantes del conjunto noruego se treparon al entarimado para ecualizar y preparar el sonido para lo que terminaría siendo una larga noche, ya que la banda a través de sus redes sociales anunció que harían lo posible para tocar lo más que se pudiera, y ciertamente el show de casi hora y mediad de destrucción dejó ver a una banda con totales intenciones de dar un concierto para recordar, cosa que a varios de les presentes poco les pudo tener en pendiente ya que al ver las figuras de Apollyon, Aggressor, Blasphemer y el baterista de soporte Kristian Valbo bien pudieron haber dicho “¿Qué tranza pandilla, quieren rock?” y aún así les hubieran vitoreado como si el mismo Lucifer hubiera hecho acto de presencia.

La banda sonó contundente, el sistema de audio no escatimó sino al contrario, tronó como pocos al grado de tener que reemplazar un cabezal a medio show por cuestiones de retroalimentación en el monitor de Blasphemer, pero la banda hizo lo posible por tocar frenéticamente pieza tras pieza conscientes del tiempo límite para el transporte público (¡Fenómenos!), y aunque supuestamente vendrían a presentar Out to Die, el show se centró en The Merciless y Black Thrash Attack incluyendo al menos un tema de cada lanzamiento.

Aura Noir se mostró como uno de los mejores actos de Metal que hay en vivo allá afuera, donde más allá de las texturas de distorsión o la manera en que en cuestiones de segundos pasan de un estilo a otro en una sola pieza, sus temas atemporales con todo y dedicatoria a Lemmy Kilmister en “The Stalker” abogan por una banda impresionante y feroz en vivo que a muchos nos dejó con la boca abierta, y a otros con el labio hinchado.

Post escrito por: Diego Álvarez Rex

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