Reseña: Jake Bugg /// Hearts That Strain

September 13, 2017

Jake Bugg
Hearts That Strain
Virgin Records
7.9

Por José Marr‏ @JR_Marr
Crazy Rhythms Music

Ahora que se andan nombrando a los más recientes portavoces de la generación como Declan Mckenna, habría que recordar cuando algo similar se dijo de Jake Bugg a finales de 2011 con su meteórico ascenso a la fama. Bien hay que decir que lo de Bugg tiene más méritos y podría presumir de más argumentos; un chico que por aquel entonces rondaba apenas la mayoría de edad y aunque con ayuda, enmarcaba algunas buenas historias y sentires de una persona de su generación, especialmente reflejando la vida británica vista con la óptica de un todavía infante que no nació en cuna de oro. Cierto es que tuvo mucha ayuda de coescritores de renombre, pero ahí continúa el debut homónimo de Jake Bugg como su placa más perdurable, por el inmaculado sonido del Folk clásico, Country y algunos grandes sencillos que lo posicionaron alto en el gusto de millones. Lastimosamente, a partir de ahí ha sido una marca difícil de igualar. Shangri-La se tomó demasiadas libertades no con el mejor resultado, quedando claro que la guitarra eléctrica no es la mejor aliada de su autor. Peor aún resultó On My One, que fue el primer disco totalmente escrito y compuesto por Jake Bugg cual a pesar de abrir con una declaración sobria y madura, cayó cuesta abajo en una serie de incursiones accidentadas y equivocadas.

El chico de Nottingham sabe de la mancha que significó On My One en su historial, por ello apenas ha pasado un año, ha dado la continuación que recomponga el rumbo de su carrera, y sin duda Hearts That Strain, tiene muchos argumentos para lograr eso. Jake Bugg se encuentra en un momento de su vida, a sus cortos 23 años, donde ha conseguido aciertos y errores para saber cuál es el camino a seguir, además se encuentra más enamorado que nunca y de nuevo se ha juntado con gente adecuada, afín a sus aptitudes para poder canalizar mejor lo que ha de plasmar en un disco; Dan Auerbach figura entre estos nombres, también la banda staff del American Sound Studio quienes grabaron con el mismísimo Elvis Presley y hasta un dueto con Noah Cyrus (hermana menor de Miley).

Lo más notable es que Jake no busca romper el molde ni mucho menos irse a experimentar con estilos ajenos, al contrario, luce pleno dentro del nicho de los compositores, embellecido por un fino estudio y una muy pulida compañía de su guitarra acústica, algo que en primera instancia y quizá la más importante, le beneficia en demasía a su particular voz. El primer adelanto “How Soon The Dawn” es una buena primicia e indicador de lo que a grandes rasgos es Hearts That Strain, un álbum pulcro, bohemio y sereno. Cuerdas, pianos, saxofones, trompetas, y la guitarra eléctrica utilizada de manera inteligente sólo para riffs, slides o algunos acentos de acordes. Me atrevo a decir que por momentos encuentro rasgos con el Bolero, aunque en general, el arquetipo del cual toma el estilo este disco, proviene del cantautor clásico de los 70s como James Taylor, el primer Paul Simon o Cat Stevens, y un corte con la naturalidad campirana de “This Time” lo exhibe.

Bugg sigue cantando al amor y de situaciones personales, casi siempre refiriendo a él mismo. Esto ayuda mucho en temas como “Indigo Blue” uno de los momentos más profundos y aventureros dentro de los estándares permitidos, una excelente balada con aires certeros de Brit Pop. Se atreve a hablar de la muerte, de su propia muerte en “In The Event Of My Demise” de una manera neutra, más bien refiriendo a cómo quiere que sean los demás cuando este evento suceda. Cuando se aborda el amor, se consiguen dos momentos especialmente altos; primero el dueto con Noah Cyrus donde se aborda dicho tema, pero hablando de un distanciamiento entre ellos, un dialogo bien llevado y perfectamente arreglado entre cornos, violines y con un solo de saxofón que define bien el sentimiento manejado. Al otro extremo de esta situación “Bigger Lover” derrama miel, Bugg habla de cuan fuerte es su sentir por, en este caso, su actual pareja Roxy Horner, y la falta que le hace cuando está lejos de ella. El intro de piano me crea una referencia con “Beautiful Boy” de John Lennon, y podría comparar el lenguaje romántico de aquel John enamorado de Yoko. Que además siempre parte desde abajo y asciende con su narración a un punto alto de suma y excelsa belleza. El uso de los bongos, violines y el piano la resalta por encima del resto como el mejor tema del compendio.

Otros momentos muy notorios podrían ser la homónima “Hearts That Strain” que es introspectiva y luce un arpegio vitalizado por notas de chelo y enseguida “Burn Alone“, que casi sabotea la belleza usual de la placa con un compás más acelerado y un tono semi-cómico. Pero dejando de lado éste último corte y pasándolo por alto, es así, por los temas señalados, que Jake Bugg se mantiene en ese nivel y anda con mucha seguridad y dominio por esa linea, entendiendo esta vez cuál es su vocación y género al que pertenece para evitar una indagación innecesaria y un resultado misérrimo. Hearts That Strain podría ser la primera prueba fehaciente de su madurez, una que a su corta edad podría sugerir que aún hay muchas cosas buenas por venir y puede estar por descubrir si es que ha aprendido de los errores del pasado. Tan simple como esto.

Post escrito por: Jose Marr

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