RPM: 50 años de Odessey & Oracle de The Zombies

April 12, 2018

I feel so good inside:
50 años de Odessey & Oracle de The Zombies

Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_

The Zombies no querían inventar el futuro en 1968. Ni criticar rancias tradiciones británicas. Vamos, ni siquiera les interesaba plantarse en su presente. Los Zombies estaban en su propio universo, y al quedarse ahí, lograron captar la esencia, el zeitgeist de la época como pocos grupos británicos. Tres años antes, con su álbum debut, habían tenido un éxito menor y “She’s Not There” había sonado más o menos fuerte, pero no eran una fábrica de hacer éxitos. Quizá eran demasiado refinados para la época, con su extraña mezcla de Jazz y Rock. El tiempo eventualmente les daría la razón, y el responsable de eso fue su segundo, y último hasta 1991, LP, Odessey & Oracle.

En la contraportada del disco, aparece una cita de William Shakespeare, proveniente de The Tempest, la última obra del autor. En ella, Caliban, el monstruo protagonista, habla sobre cómo la isla que habita está llena de ruidos, pero nos pide no temer, esos ruidos llenan los aires de delicias sin lastimar a nadie. Ahí está contenida la declaración de principios del grupo. Los sonidos que se despiden al dejar caer la aguja sobre el primer surco y comienzan las primeras notas de “Care Of Cell 44” nos envuelven y nos llevan a esa isla mágica, a ese universo tan de ellos en el que conviven presos buscando expiación, personajes de otro William, Faulkner, el autor norteamericano (“A Rose For Emily”), hombres con el corazón roto (“Maybe After He’s Gone”), sueños que se confunden con la realidad (“Hung Up In A Dream”), esperanzas lanzadas al aire en espera de tiempos mejores (“This Will Be Our Year”), veteranos de guerra (“Butcher’s Tale [Western Front 1914]”), y amigos enamorados (“Friends Of Mine”), todo envuelto en cuidadas melodías pop con perfectas armonías vocales e instrumentos tocados con delicadeza. Para cuando llega “Time Of The Season”, el gran hit del álbum, al final del programa, uno le cree todo a Colin Blunstone cuando nos promete llevarnos a una tierra soleada en la que el amor reina.

Odessey & Oracle (con su falta ortográfica en el título a propósito), sin buscarlo y sin quererlo se convirtió en el estandarte del final de la era hippie, en la primera llamada para entrar de lleno a esa siguiente etapa en donde la inocencia se vería mermada por los sueños rotos de toda una generación. Pero no importa, aquí queda el testimonio, que, al menos por treinta y cinco minutos, el mundo siempre puede ser un lugar mejor.

Post escrito por: Ernesto Acosta

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