Gorillaz @ Palacio de los Deportes

Gorillaz @ Palacio de los Deportes:
Carta de un padre a su hija

Por Lecce

Cuando naciste el “Gorillaz” tenía tres años de haber salido y habían pasado dos desde que yo era un niño (casi de tu edad) viendo a un proyecto de músicos tras cortinas y proyecciones en pantallas, justo en el Palacio de los Deportes en 2002.

En el 2005, Demon Days era un buen pretexto para enseñarte a esa banda de caricaturas mientras “El Mañana” sonaba para arrullarte; era doble alegría, tú te dormías y a mí me encantaba que “mi” música te diera paz.

Pasaron los años y sobre todo un D-Sides del que no nos enteramos porque estábamos muy ocupados teniendo cambios, pero a lo largo de tres años a partir de ese disco y cada vez que nos subíamos a un carro amaba tu vocecita de “bebé” pidiendo “Godidaz”.

“The Fall” fue un ejercicio en solitario que me ayudó a escribirte un libro que nunca acabé de empezar y menos terminar. Justo el tiempo cuando decías que tú eras Noodle porque era la única niña del grupo; esos días cuando tu conciencia del cambio de 2007 ya era plena y te apoyaba en mis brazos para escuchar en loop infinito “On Melancholy Hill” mientras intentábamos aliviar la tristeza.

Pasaron siete años para Humanz y en tu pubertad la banda ya es un bonito recuerdo que de tu infancia que resulta que sacó nuevo disco. En el Vive Latino no dejé de mandarte videos mientras tus mensajes de asombro no paraban.

Lo de ayer era nuestro concierto, uno que por las mismas u otras dificultades que hemos pasado nos impidieron disfrutarlo juntos. Lo de ayer fue entrega de una banda a un público que tenía diferentes historias a lo largo de 17 años; así como la nuestra hija, no estabas ahí pero te lo juro que sí conmigo.

Esperemos que lo de ayer haya sido una pausa de la banda que es parte de nuestra historia y un día te pueda abrazar de nuevo mientras escuchamos “On Melancholy Hill“, ahora en vivo.

El fin temporal de Gorillaz

Por moonman

En una extraña jugada, Gorillaz decidió terminar su gira en México luego de la edición americana de Demon Dayz Festival en Los Ángeles. El timing fue muy preciso ya que esta misma semana salió el primer sencillo del nuevo álbum de The Good, The Bad And The Queen, por lo que Damon Albarn estaba listo para liberarse por completo de uno de sus proyectos que más creatividad y personas han estado inmiscuidas.

¿Por qué México si los vimos hace tan sólo unos meses en el Vive Latino? La respuesta la dio el mismo Damon Albarn, que sinceramente dijo: “Podría vivir aquí” ante una audiencia que estaba desbordada y entregada.

Todo comenzó como un concierto normal, pero conforme fueron pasando las canciones tanto los músicos como los asistentes entró un sentimiento de nostalgia porque sabíamos que este era el fin de una era.

Gorillaz es de las muy pocas bandas que en sus casi 20 años de trayectoria han sabido enmarcar a la perfección cada una de sus etapas. Su debut reflejaba esa incertidumbre del fin de milenio; Demon Dayz y Plastic Beach perfeccionó la fórmula original convirtiendo el proyecto en un colectivo con puertas giratorias donde las aportaciones eran bien recibidas; Humanz y The Now Now absorbieron las tendencias actuales y las alinearon el el alma del proyecto.

Fue así como el setlist fue una ensalada de épocas, sentimientos e impulsos para bailar. De una canción a otra demostraron que Gorillaz es uno de los proyectos musicales más ambiciosos por tener un rango de emociones amplísimo: desde la ternura de “On Melancholly Hill“, la potencia de “Stylo“, lo folclórico (y sorpresa para muchos) de “Latin Simone (¿Qué Pasa Contigo?)” y el poder desmesurado que resultó tener “Strobelite“. Seguramente el backstage es una fiesta portátil por la gran cantidad de invitados: desde los míticos De La Soul, Peven Everett, Jamie Principle y Bootie Brown.

Ya para casi al final Damon Albarn sólo le quedó arrodillarse y hacer reverencia al públicotras mencionar en muchas ocasiones que México era el lugar elegido para cerrar un ciclo. Yo me pregunto: ¿Qué tanto le afectará dejar un proyecto atrás para arrancar con otro? La respuesta seguramente es