RPM: 20 años de Electro-Shock Blues de Eels

October 10, 2018

A perfect day for perfect pain:
20 años de Electro-Shock Blues de Eels

Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_

En 1998, Mark Oliver Everett, Mr E, tenía 35 años y de pronto se encontró como el único miembro vivo de su familia. En 1982, su padre, el físico Hugh Everett III, había muerto de un infarto. Durante 1996 su hermana Elizabeth había sido internada en un hospital psiquiátrico y poco después se suicidaría. A principios del 98, su madre, Nancy, sucumbió a un agresivo cáncer de pulmón. Para ese entonces, su banda, Eels, había logrado cierto reconocimiento con su álbum debut de 1996, Beautiful Freak, una colección de canciones, que como su nombre indicaba estaban pensadas para ser escuchadas por gente que no encajaba en los parámetros de la sociedad, con un dejo de melancolía y desesperación que los hacía resaltar del sonido imperante de la mitad de la década. Pero para cuando la banda entró a grabar su segundo álbum, resultó imposible permanecer impasible ante todo el dolor de los años anteriores.

Electro-Shock Blues es la expiación del duelo que E cargaba consigo mismo y cada una de sus 16 canciones oscila entre un grito desesperado, un lamento dulcísimo, y un retrato del alma de su creador. Al finalizar la gira del álbum anterior, el trío se convirtió en duo, integrado por E y el baterista Butch Norton, lo cual le permitió a Everett llevar las composiciones a alturas y complejidades poco exploradas en su anterior esfuerzo. Invitó a las sesiones a T-Bone Burnett, Lisa Germano, Grant Lee Phillips y a Jon Brion, utilizó cuerdas, sampleos, instrumentos de viento, y convirtió a Eels en un ensamble inaudito. Más que excesivo, el resultado es conmovedor y acariciante. No hay ni un solo momento en el que no se entienda el proceso por el que el músico estaba pasando. “Elizabeth On The Bathroom Floor”, la canción abridora, resulta doblemente aterradora por el hecho de que la letra es una de las últimas entradas del diario de su hermana; en “Electro-Shock Blues” y “Dead Of Winter”, Everett toma la voz de su madre al detallar su batalla contra la muerte; “Cancer For The Cure”, “Hospital Food”, y “Going To Your Funeral Pt. I” utilizan un socarrón sentido del humor para defenderse de lo inevitable; “My Descent Into Madness”, “Climbing Up To The Moon”, “Ant Farm” y “Last Stop: This Town” son monólogos internos de E, auto consolándose, diciéndose a sí mismo que todo va a estar bien; todo para terminar con “PS You Rock My World”, una coda esperanzadora, en donde el coro consiste únicamente en E casi recitando “Maybe it’s time to live”.

Electro-Shock Blues fue el verdadero inicio y el despegue de E como compositor y como letrista. Este álbum le ayudó a abrir una puerta en su cerebro y en su alma que nunca se cerró y que quedaría como la marca de la casa: la de un hombre honesto, sin temor a compartir lo que siente y expresarlo de la manera más brutal posible. Y eso, no es poca cosa.

Post escrito por: Ernesto Acosta

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