Heterofobia
Queremos Ver El Mundo Arder
Drunken Sailor Records
8.5
Por Stephanie Rosales @phananarama
No entraremos en tema sobre qué significa la Heterofobia, o por qué un disco de Queercore en México era más que necesario hoy día, sino vamos al grano: qué gran disco nos dan estos regios.
Un LP crudo, rápido y disonante, donde través de su lírica llena de realidades alarmantes y discursos en directa agresión, vive una fuerte crítica a la sociedad y su descomposición. “Falsos aliados”, “Me das asco” y hasta una reversión a la legendaria agrupación española La UVI para declararle guerra al estigma.
Volar cabezas, destrozar tímpanos y convulsionar al escucha con un claro mensaje: no estamos conformes con la normatividad y el machismo, siendo momento de tomar las armas que se tengan, sean instrumentos o micrófonos, y gritar en nombre los no-binarios, la comunidad LGBTTQ y quien sea que esté harto de la actual situación de la sociedad. El disco lo dice claro: Queremos ver el mundo arder.
Inspirado en sonidos Post Punk y Crust Punk de bandas como Rudimentary Peni, Parálisis Permanente y Zounds, este cuarteto forma parte de la genial camada de bandas mexicanas de disonante Punk de sonido subterráneo como Niégalo Todo, Ojo por Ojo, Cremalleras y un largo etcétera que nos ha dado tanto en los clubes independientes y colectivos creativos que siguen y seguirán mientras haya algo que decir.
La labor de guitarra es genial en canciones como “El infierno” y “Rincones polvorientos”, recalcando que no se trata de puro salvajismo sin dirección o meta, es Rock N Roll duro como piedra, estridente como explosión y agresivo como bestia salvaje. Nos gusta Heterofobia no sólo por su actitud vengativa hacia las comunidades queer, sino por sus guturales chillidos y texturas reverberantes que erizan la piel.
Diez piezas duras y a la cabeza de las cuales ninguna llega a los dos minutos siquiera, siendo uno bombardeado por una serie de estímulos que te hace rechinar los dientes. Algo de humor negro y líricas sobre violencia reflejan el profundo sentido de alienación social, pánico y descomposición política hacia las minoría que hacen tan amargos estos últimos tiempos.
Si, al final no podemos evitar decirlo: este disco era necesario en este país, en este año y en estos momentos. Nosotros también queremos ver el mundo arder.