Por Brenda Brown, corresponsal en Europa
El festival Lollapalooza Berlín pasó del anonimato a transformarse en el festival más pronunciado de Alemania ocupando el mismo puesto de importancia que Wacken Festival, Hurricane e inclusive Fusion.
Nuevamente dio lugar el histórico Estadio Olímpico para recibir a Lollapaoolza Berlín, siendo el más visitado con más de 85 mil espectadores. Con cada año aumenta la audiencia, la magnitud, la fama y con ello su carácter, ya que su esencia transmuta año con año, dándole a cada evento un toque de individualidad singular. Aquí los motivos del por qué este Lollapalooza ha sido tan particular.
La audiencia
Lollapalooza Berlín es reconocido no solo por su flexibilidad y ofertas enfocadas a familias con niños pequeños sino también por su diversidad. Debido a su oferta musical desde Hip Hop, Electrónica o hasta Punk Rock, el festival se caracterizaba por su heterogeneidad en la audiencia. Sorprendentemente este Lollapalooza ha atraído a miles de adolescentes, gran parte del género femenino y algunos acompañados de sus respectivos padres.
Con la llegada de Kings of Leon se mostraron algunos veinteañeros y uno que otro mayor de 20 entre la multitud.
El Outfit
Los leggins estampados, disfraces de animales, salvavidas y shorts con botas vaqueras ya son historia del año pasado. Lo de hoy son bodys con faldas transparentes de gasa o de tul, con chamarra rockera y botas Dr. Martens peinados trenzados con cintas coloridas y muy fundamental… gemas en el rostro.
El Line Up
Este año sobresalieron las bandas como Kraftklub, Oli Schulz, Marteria & Casper, Dendemann, Eno, Roosevelt, UFO 361 o Scooter encabezaron la cartelera para tocar en los tres escenarios principales: El North Stage, South Stage y Perry’s Stage. Escenarios que normalmente ocupaban las bandas internacionales. Definitivamente un muy buen augurio para la industria musical alemana, ya que puede ser un buen momento para encontrar el reconocimiento internacionalmente. Aquí pueden ver nuestras recomendaciones para Lollapalooza Berlín 2019.
El ambiente
La gran sorpresa del festival definitivamente la dio la audiencia de Billie Eilish. A pesar de no cerrar el festival, ni encabezar el Line Up fue la encargada de llenar la explanada exterior del estadio desde horas antes de su acto. Desmayos y llantos predominaban la audiencia y miles de jóvenes cantaron y brincaron eufóricos “bad guy” con la cantante californiana.
Marteria & Casper también entran en la lista de las bandas alemanas más relevantes del momento, quienes se presentaron después de Billie Eilish para continuar con el furor.
Con la llegada del atardecer llegó también la serenidad. twenty one pilots, PARCELS y Kings of Leon encabezaron los escenarios nocturnos, dándole al festival un ambiente sosegado, hasta un poco melancólico
A excepción del concierto de Billie Eilish, cabe mencionar que el ambiente de este Lollapalooza Berlín se caracteriza por su esencia juvenil y paradójicamente tranquila.
La organización
Por primera vez muestra el Lollapalooza Berlín que ya ha ganado experiencia para coordinar un evento masivo. Y este año se ha mostrado como el más impecable en comparación a otros años y a otros eventos berlineses también. El acceso era fácil, los puestos de comida fueron eficientes, ya no había que esperar dos horas para los baños (como sucedió en el primer evento en el 2015 ) y sobre todo el Perry’s Stage, el cual está situado dentro del estadio y predestinado para los conciertos de música Tecno y Electrónica, abrió las butacas para más espectadores que quisieran presenciar los conciertos desde sus asientos. Los cuales se mantuvieron bloqueados el año pasado y más de la mitad de la audiencia fue limitada para entrar a ver a David Guetta por cuestiones de seguridad. Sin embargo este año, la logística del festival cubrió todos las normas de seguridad, reportando solo un par de robos y heridos leves.
Las actividades
El Museo de Arte Contemporáneo ya no formó parte de este evento. En su lugar hubo más eventos teatrales, animadores, disfraces gigantes, maquillistas, acróbatas, esculturas de espejos, laberintos de cortinas y estéticas para retocarse el peinado entre alguna pausa. Zonas de Chill Out para descansar y una inmensa rueda de la fortuna. En sí, un verdadero parque de diversiones.
En definitiva, este ha sido el Lollapalooza Berlín que a pesar de ser el más visitado de los años anteriores, se caracteriza por su peculiaridad, con una audiencia sorprendentemente joven pero a la vez inocente y afectuosa.
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