La música de Twin Peaks

April 8, 2020

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Now it’s dark:
La música de Twin Peaks

Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_

En el episodio ocho de Twin Peaks: The Return (2017), el maestro de ceremonias de The Roadhouse presenta a The Nine Inch Nails. En los créditos, la banda aparece como “The” Nine Inch Nails, así con el artículo entrecomillado. No es una broma, ni un error. Es parte del elaborado mundo alterno en el que las historias de David Lynch suceden. Un mundo en el que la música va mano con mano de las imágenes, y en el que una no funciona sin lo otro. Para el cineasta, que también funge como editor de sonido en mucha de su obra, lo que escuchamos es fundamental para mover las historias que cuenta. Su colaborador musical más constante, Angelo Badalamenti, es igual de responsable para crear ese mundo alterno, oscuro, opresivo, y misterioso. Gracias a la labor de ambos, no es arriesgado decir que se construyó y se cimentó mucho del mito alrededor de la serie. El tema principal se ha vuelto un ícono, no sólo de la televisión, sino de la cultura Pop de los últimos 30 años. Badalamenti usa la mezcla exacta entre sintetizadores y orquestación para que uno no tenga ni idea de qué lo golpeó, pero al mismo tiempo, no sea un factor preponderante en la narrativa. Durante las primeras dos temporadas de la serie (1990-1991), su música está presente en una enorme mayoría de las escenas, pero no guía al espectador en qué sentir. No es un recurso tramposo. Es perturbadora cuando debe serlo, es juguetona en escenas que así se requiere. Es un personaje más. Badalamenti y Lynch, además, llevan su colaboración un paso más allá cuando co-escriben un par de canciones, “The Nightingale” y “Just You”, y ponen a sus personajes a cantarlas. Estas canciones definen a aquellos que las cantan, y forman parte de su desarrollo y su arco. En el mundo alterno de Lynch, el Dream Pop al que se podrían adscribir las canciones es parte del imaginario colectivo y del día a día.



Para The Return, Lynch exploró otros escenarios, tanto en lo visual como en lo musical. 18 episodios para continuar la historia y contar la odisea del agente Cooper en su escape de The Black Lodge. En el ínter, al final de casi todos los episodios, una banda distinta hace una aparición en The Roadhouse, el bar del pueblo en el que se juntan toda clase de personajes. La mayoría de las escenas que ahí suceden son pequeñas viñetas, independientes de la historia principal, musicalizadas por una variedad de artistas: Chromatics, “The” Nine Inch Nails, Au Revoir Simone, Sharon Van Etten, Rebekah del Rio (a quien Lynch catapultó a la fama en Mulholland Drive), y hasta Eddie Vedder en su mejor personificación de Neil Young. Lynch, en The Return, prescinde de buena parte del score de Badalamenti, y centra su atención en estas pequeñas joyas, muchas de ellas exclusivas para la serie, y que aparecieron recopiladas en el álbum Twin Peaks: Music From The Limited Event Series. Este soundtrack es una mirada a ese mundo alterno en donde The Roadhouse es el centro musical del universo y ahí se juntan las mejores bandas para deleite de los parroquianos. Algunas de las canciones, como el par con el que contribuye Au Revoir Simone, no son nuevas, pero se siente que encajan ahí. Lo cual sólo echa luz a la existencia de un “sonido David Lynch”: artistas cuya obra se ha visto influenciada por el trabajo del director. Por el otro lado, en el mencionado episodio ocho (y que, discutiblemente es el momento cumbre de la serie), el tema central es el Treno A Las Víctimas De Hiroshima de Krzysztof Penderecki, una obra fundamental del Avant Garde, compuesta en 1961. Oscura, ambiental, opresiva, y desconcertante, ésta es la pieza que Lynch tenía que escoger para musicalizar lo que se podría interpretar como el origen del mal en su universo.

Este 8 de abril, Twin Peaks está cumpliendo 30 años de haberse transmitido por primera vez. 30 años de que el agente especial Dale Cooper entrara al pueblo del norte de Washington con la misión de encontrar al asesino de Laura Palmer, sólo para toparse con una serie de eventos cada vez más extraños y que esconden secretos que aun hoy resuenan en los fans de la serie, y que han dado a luz infinitas teorías, artículos, libros, una película, foros de internet, etcétera. 30 años de un mundo alterno y de uno de los matrimonios entre imagen y sonido más sólido y resonante que puedan existir en la cultura Pop.

Post escrito por: Ernesto Acosta

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