Reseñas: St. Vincent /// All Born Screaming

April 26, 2024

St Vincent All Born Screaming

St. Vincent
All Born Screaming
8.4
Total Pleasure Records

Por moonman

All Born Screaming comenzó en su propio estudio que ella misma construyó: desde los modulares y máquinas para hacer música Post-Industrial. En esta ocasión las semillas de las canciones no fueron riffs, más bien fueron sonidos que surgieron de esas experimentaciones que difícilmente podrían replicarse porque fueron creadas al azar, fue enfrentarse al caos que te ofrecen las máquinas y capturar esos instantes para que a partir de ahí se crearan nuevas canciones.



Su labor como productora en esta ocasión fue seguir buscando su autenticidad, ya que ha tenido una muy fructífera carrera de 20 años que ha tenido muchos contrastes. De hecho, me atrevería a decir que St. Vincent es hoy en día una de las artistas más camaleónicas que existen. Lo truculento de hacer eso, es que puede llegar a rincones que tal vez no le guste a la misma artista, pero como productora tenía que seguir impulsándose por el bien de las canciones… y vaya que resultó.

A lo largo del disco St. Vincent exploró lo que pasa entre el nacer y el morir: hay mucho sufrimiento pero también gozo. Con los años ha logrado seleccionar las cosas que sí valen la pena y las que no para concentrarse en lo que realmente te puede dar amor en lo que uno va directo a la muerte. Sobre la portada de All Born Screaming, St. Vincent ha dicho que el fuego puede significar muchas cosas: el renacer del Ave Fénix, inmolarse a sí mismo y el encontrar la chispa que detonó el fuego.

All Born Screaming posiblemente sea uno de sus mejores discos porque regresa a esa primera etapa de St. Vincent en donde estaba descubriendo quién era con maravillosas canciones, tiempo después ella misma creó personajes que interpretaba porque sus propios discos se lo pedían. La canción “Reckless” es un buen ejemplo de esto, es una canción que es y que no necesita teatralidad, simplemente St. Vincent la lleva a donde tiene que llegar.

Mi favorita del disco es “Sweetest Fruit“, canción que le dedicó a la maravillosa SOPHIE, que comienza con una secuencia electrónica que tal vez a ella le hubiera gustado. En “Big Time Nothing” podemos ver cómo extrajo un momento de experimentación para llevarlo al nuevo universo St. Vincent Post Industrial, el cual suena a Nine Inch Nails o Depeche Mode. “Broken Man“, la carta de presentación, es una buena muestra del disco en general, con una magnífica interpretación en su videoclip y por cómo complementó la batería Dave Grohl, quien simplemente reinterpretó la fuerza contenida en las canción. Un gran disco debía tener un gran final, por lo que “All Born Screaming“, al lado de Cate Le Bon, comienza como una canción muy rítmica, pero para su segunda mitad se ve disolviendo para terminar con magníficos coros que repiten como mantra que todos nacimos gritando.

Sesión MHR /// St. Vincent

Post escrito por: moonman

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